REDACCIÓN.– La lactosa es un hidrato de carbono natural que está presente en la leche de todos los mamíferos. Está formada por una molécula de glucosa y una de galactosa unidas entre sí. Para poder ser digerida, la lactosa en el intestino delgado, necesita de una enzima llamada lactasa. Cuando hay intolerancia, lo que sucede es que no producimos esta enzima y no está presente en el intestino en el momento que necesitamos para que pueda ser digerida y absorbida la lactosa. Entonces, de esa manera, pasa al colon en donde provoca síntomas gastrointestinales bastante molestos.
Por un lado, dieta libre de lactosa, o sea, lácteos y derivados. Y, por otro, te recomiendo que consumas yogur, porque tiene muy poca cantidad de lactosa y, además, algunas leches reducidas en este hidrato de carbono.
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa? Según información del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, si una persona sufre de intolerancia a la lactosa, puede tener síntomas pocas horas después de consumir leche o productos lácteos u otros alimentos que contienen lactosa.
-Hinchazón o distensión abdominal
-Diarrea
-Gases
-Náuseas
-Dolor en el abdomen
-Ruidos estomacales
-Vómitos
Los síntomas de una persona pueden ser leves o graves, según la cantidad de lactosa que haya consumido la persona y la cantidad de lactosa que normalmente es capaz de digerir sin tener síntomas.
Hay una serie de afecciones pueden causar concentraciones bajas de lactasa en el intestino delgado y malabsorción de lactosa:
-Lactasa no persistente: En las personas que tienen lactasa no persistente, el intestino delgado produce menos lactasa después de la infancia. Las concentraciones de lactasa disminuyen con la edad. Es posible que los síntomas de intolerancia a la lactosa no comiencen hasta más tarde en la infancia, en la adolescencia o a principios de la edad adulta. La lactasa no persistente es la causa más común de concentraciones bajas de lactasa.
-Lesiones al intestino delgado: Las infecciones, enfermedades u otras afecciones que lesionan al intestino delgado pueden hacer que este produzca menos lactasa. Los tratamientos para otras afecciones, como medicamentos, cirugía o la radioterapia también pueden lesionar el intestino delgado.
-Nacimiento prematuro: En bebés prematuros es posible que el intestino delgado no produzca suficiente lactasa por un período corto después del nacimiento. El intestino delgado normalmente produce más lactasa a medida que el bebé va creciendo.
-Déficit congénito de lactasa: En esta rara afección, el intestino delgado produce poca o cero cantidad de lactasa desde el nacimiento.
Según la misma fuente, los genes causan la lactasa no persistente y el déficit congénito de lactasa
Son afecciones diferentes con causas diferentes. Mientras que el origen de la intolerancia son los problemas para digerir la lactosa, la causa de las alergias a la leche es la respuesta del sistema inmunológico a una o más proteínas que contienen la leche y los productos lácteos.
La alergia a la leche aparece con mayor frecuencia en el primer año de vida, mientras que la intolerancia a la lactosa generalmente aparece más tarde. 3,4 Aunque la intolerancia a la lactosa puede causar síntomas incómodos, una reacción alérgica grave a la leche puede poner en peligro la vida, dijo
Estas son algunas generalidades, pero si presentas alguno de estos síntomas específicos, siempre te recomiendo que consultes al médico.