Un caluroso y cordial saludo a todos mis queridos lectores.
Nosotros los seres humanos pensamos muchas veces que lo principal en nuestra vida es el dinero, el tener un buen empleo, una buena casa, un buen automóvil, en fin todas esas cosas materiales que son muy buenas para vivir y que nos hacen la vida un poco mas placentera, pero que no verdaderamente debe ser lo principal en nuestras vidas. Hoy muchas otras cosas que si no las tuviéramos, nuestra vida no estaría completa, pues nos faltaría lo principal.
Cuenta una leyenda que una mujer pobre con su niño en los brazos, pasando por delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que salía de adentro y le decía: Entra toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal, después de que salgas la puerta se cerrará para siempre, por lo tanto aprovecha la oportunidad, pero no te olvides de lo principal. La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso al bebé en el piso y empezó a juntar ansiosamente todo lo que podía en su delantal. La voz misteriosa habló nuevamente: Tienes sólo cuatro minutos. Agotado los cuatro minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacia fuera de la caverna y la puerta se cerró, recordó entonces que su bebé quedó adentro y la puerta estaba cerrada para siempre. La riqueza duró poco y la desesperación toda la vida.
Mis queridos lectores, a veces nos ocurre eso es nuestras vidas. Nosotros tenemos entre 75 y 80 años para disfrutar y vivir en este mundo, y una misteriosa voz nos grita siempre en nuestro interior: No te olvides de lo principal, que son los valores morales, familiares y espirituales, pero los valores del mundo nos opacan la visión, los placeres mundanos nos fascinan tanto que muchas veces olvidamos lo principal que son los tesoros de alma, recordemos que las riquezas materiales pasan, el tiempo pasa y lo único que nos vamos a llevar de este mundo es el bien que hicimos y lo que hemos estudiado, no importa cuanta riqueza tengamos, o cuantas propiedades poseemos todo aquí se queda.
Cuando yo veo personas que se preocupan por tener y tener y mientras mas tienen mas quieren y se olvidad de vivir esta corta vida que tenemos, me pregunto ¿Por qué? Cuando la puerta de la vida se cierre, de nada valdrán las lamentaciones, si olvidamos adentro los tesoros del alma que es lo principal en nuestras vidas, de nada nos vale tener muchas riquezas o posesiones.
Decía Nuestra Señora a Santa Bernardita en Lourdes: “No te prometo la felicidad ni aquí ni ahora” Ella sufrió mucho, pero siempre amo a Nuestro Señor. Jamás nos olvidemos que la vida en este mundo pasa rápido, que la muerte llega un día u otro, y cuando la puerta de la muerte se cierre para nosotros, de nada nos van a valer las lamentaciones. No quites tus ojos de lo más importante en tu vida que es Dios. No desvíes tu vista ni pierdas tiempo en cosas que parecen de mucho valor, pero que son pasajeras. Y no podemos dejar u olvidar lo principal, pues no podemos regresar a recogerlo.
Término con el, Versículo 19 del Libro de Tobías, Capitulo 5 que dice: ¿Por qué ha de ser el dinero lo principal de todo? Es mejor `perderlo todo y salvar a nuestro hijo. Con lo que el Señor nos daba teníamos suficiente para vivir.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.