REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La semana pasada Travis Barker, marido de Kourtney Kardashian, fue hospitalizado por un problema de salud sin definir pero con pronóstico grave. Barker preocupó a todos sus fans cuando escribió en las redes sociales un inquietante mensaje: “Dios, sálvame”. Su hija, además, añadió: “Por favor, envíen sus oraciones”.
El baterista de Blink-182 y The Transplants se encuentra ingresado desde el martes 28 de junio en el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, en California, por una pancreatitis y desde entonces parece que su estado de salud mejoró.
Se cree que la dolencia fue originada por una colonoscopia a la que el artista se sometió recientemente, algo que no suele ocurrir pero que sí se da en contadas ocasiones en las que ese examen rutinario irrita el páncreas, este se inflama y provoca náuseas, vómitos y dolor abdominal.
“El lunes fui a hacerme una endoscopia aunque me sentía bien”, comenzó explicando el músico. “Sin embargo, después de la cena empecé a notar un dolor muy agudo y es desde entonces que llevo hospitalizado”, continuó.
“Durante dicha endoscopia me extirparon un pequeño pólipo de una zona muy sensible, que, desafortunadamente, afectó a un conducto de los que drenan el páncreas. Y eso es lo que me desencadenó una severa y peligrosa pancreatitis”, agregó Barker, quien aseguró sentirse “agradecido” y que “con el tratamiento intensivo” ya se encuentra mejor.
A pesar de que está mejor, el músico comentó que seguirá unos días más en el centro de salud, donde recibirá un tratamiento médico que le ayudará a recuperarse. Según el doctor José Manuel Mella, especialista en Gastroenterología y Endoscopia Digestiva del Hospital Alemán, “lo que se realizó Barker es una resección por vía endoscópica de los pólipos de la papila. Si bien tiene complicaciones, tiene una mucho menos morbimortalidad que duodenopancreatectomía cefálica (DPC) para resecar ese sector”.
“¿Cuáles son dichas complicaciones? Que el páncreas se inflame (pancreatitis iatrogénica) -que ocurre en alrededor del 20% de los casos- y que ocurra un sangrado durante el procedimiento o hasta siete días después. También existe la microperforación de la papila o de la pared duodenal, que implica reacciones infecciosas abdominales. Toda intervención o instrumentación de la vía biliar, de la vía pancreática o de la misma papila tiene riesgo desde pancreatitis. ¿Existen medidas para evitarla? Claro. Pero ninguna lleva el riesgo de pancreatitis post-tratamiento a 0″, indicó a este medio el experto.
Pero, ¿qué es la pancreatitis? Se trata de la inflamación del páncreas, un pequeño órgano situado detrás del estómago que ayuda a la digestión. Según el National Health Service (NHS), la pancreatitis aguda se produce cuando el páncreas se inflama en un periodo corto y, si bien la mayoría de las personas empiezan a ver una mejora de sus síntomas en el plazo de una semana aproximadamente y no tienen más problemas, algunas personas pueden llegar a desarrollar complicaciones serias. La pancreatitis aguda también es diferente de la pancreatitis crónica, en la que el páncreas se ha dañado permanentemente debido a la inflamación durante muchos años.
Los signos y síntomas de la pancreatitis pueden variar según el tipo que se experimente. En general, la pancreatitis puede identificarse por experimentar repentinamente un dolor intenso en la parte superior del abdomen, sentirse o estar enfermo y tener una temperatura alta de 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit) o más (fiebre).
El dolor abdominal que se irradia a la espalda también puede ser un signo de pancreatitis aguda, así como la sensibilidad al tocar el abdomen y el pulso rápido. Los síntomas de la pancreatitis crónica son el dolor en la parte superior del abdomen, el dolor abdominal que empeora después de comer y la pérdida de peso sin proponérselo.
“Al ser el páncreas una glándula localizada atrás del estómago, la mayoría de las manifestaciones se dan como dolor en la boca del estómago, en el epigastrio. Muchas veces ese dolor actúa como un ‘dolor en cinturón’, es decir como si el paciente tuviese un cinturón que lo aprieta en la boca del estómago. Este dolor puede acompañarse de nauseas, vómitos y/o fiebre”, remarcó Mella.
La pancreatitis aguda suele estar relacionada con los cálculos biliares y el consumo excesivo de alcohol, pero no siempre está claro cuál es la causa. Ciertos medicamentos, el cáncer de páncreas, la cirugía abdominal, la fibrosis quística y las lesiones en el abdomen también pueden desencadenar la enfermedad.
Los casos leves de pancreatitis mejoran con el tratamiento, pero los casos graves pueden causar complicaciones mortales. Los pacientes con pancreatitis aguda suelen ser ingresados en el hospital para recibir tratamiento. Allí se les alimenta e hidrata por vía intravenosa y se les administran medicamentos potentes para aliviar el dolor.
La mayoría de las personas con pancreatitis aguda mejoran en el plazo de una semana y se encuentran lo suficientemente bien como para abandonar el hospital al cabo de unos días. Sin embargo, en los casos graves, la recuperación puede ser más larga, ya que pueden surgir complicaciones. También puede ser necesario drenar el estómago con una sonda colocada a través de la nariz.
“Tiene sentido que el público general -e incluso los médicos- le teman a esta enfermedad. No es un chiste padecerla porque una vez que el órgano se inflama no se sabe cuál va a ser la reacción del cuerpo para autolimitar esa inflamación. La mayoría de las veces, la pancreatitis son leves y el órgano se recupera al cabo de tres o cuatro días y el paciente queda sin daños residuales. Sin embargo, existen pancreatitis que no son leves, las moderadas o severas, donde la reacción inflamatoria no se autolimita rápidamente y permanece en el tiempo”, aseveró Mella.
Y concluyó: “En esos casos, el páncreas puede generar reacciones en otros órganos, se pude acumular líquido en la cavidad abdominal, estas colecciones líquidas o pseudoquistes pueden infectarse e incluso puede haber necrosis del parénquima pancreático que requiere un tratamiento específico y que a veces puede tener un desenlace desfavorable”.