REDACCIÓN.- En los diálogos que sostiene con el Gobierno venezolano en República Dominicana, la oposición pide de manera reiterada la creación de un ‘canal humanitario’.
Julio Borges, diputado opositor en el Parlamento y promotor de las sanciones internacionales contra el país, ha sido uno de los más fervientes defensores del canal. Así, el político considera que la prioridad de los partidos antichavistas, en las reuniones con el gobierno, es la creación de un canal para el envío al país de medicina y alimentos.
Por su parte, los voceros del gobierno del presidente Nicolás Maduro han negado esa posibilidad bajo el argumento de que se trata de una estratagema para que EE.UU. pueda interferir, aún más, en los asuntos internos.
Crisis en escena
En opinión del constituyente Jesús Farías, la oposición venezolana convirtió la problemática económica en su bastión, «luego de que el Gobierno estadounidense, a mediados de 2017, afirmara que una intervención solo se justificaría en el marco de una crisis humanitaria».
Farías, quien fuera ministro de Comercio Exterior del Gobierno venezolano, se refiere a las declaraciones ofrecidas por el comandante del Comando Sur de EE.UU., almirante Kurt W. Tidd, el 7 de abril de 2017.
En esa oportunidad, el militar estadounidense señaló que «la creciente crisis humanitaria en Venezuela podría obligar a una respuesta regional».
Para el constituyente, «eso le sirvió a la oposición para configurar una alianza de las fuerzas más conservadoras de la ultra derecha continental y de Europa, en contra del país».
Crisis o negocio
En un artículo titulado ‘Ese lucrativo negocio llamado «canal humanitario»’, el sitio de análisis político Misión Verdad, explica que detrás de la declaratoria de crisis se esconde algo más.
En esa propuesta existe la posibilidad de aplicar la doctrina de Responsabilidad de Proteger, también conocida dentro del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como ‘R2P’ (por sus siglas en inglés).
Según el texto, una crisis humanitaria resulta siempre el preludio de una intervención o ayuda humanitaria, que complementa la doctrina de guerra preventiva de EE.UU.
Por último, desembarcan en los países, objeto de la supuesta crisis, un entramado corporativo que se mezcla con organizaciones de aparente carácter humanitario, por ejemplo la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).
Simple excusa
En opinión del constituyente Jesús Farías, las figuras de ‘ayuda’ o ‘canal’ humanitarios «se han utilizado para los peores propósitos».
Las grandes potencias, EE.UU. en particular, «se escudan en esa fachada para promover intervenciones políticas y militares».
Con esas tesis, agrega, se establecen «regímenes serviles» o se provocan guerras civiles, con la intención de «apoyar los intereses estadounidenses».
Según Farías, «en el caso venezolano, es exactamente lo que se persigue. Utilizar la política de ayudas humanitarias para la injerencia, de la forma más abierta y descarada, en nuestros asuntos internos».
¿Cuál crisis?
En su reciente visita a Venezuela, el experto independiente de la ONU Sobre la Promoción de Un Orden Internacional Democrático y Equitativo, Alfred de Zayas, llamó la atención sobre el empleo del término ‘crisis humanitaria’, como argumento para inmiscuirse en asuntos de este país latinoamericano.
«Ese término de crisis humanitaria se convierte fácilmente en el pretexto para una intervención, con el propósito de derrocar el gobierno actual, que les guste o no, es el gobierno electo», añadió De Zayas en entrevista a Telesur.
Ayuda y sanciones
El exministro Farías calificó de «insólito» el hecho de que la oposición venezolana y el Gobierno de EE.UU. reclamen la apertura de un canal humanitario.
«Es condenable que se apele a la creación de un canal humanitario y por otro se amenace con la profundización de sanciones contra el país. Es solo un argumento para los fines de injerencia e intervención».
Reconoció que Venezuela enfrenta una «difícil situación», producto de la guerra económica, pero aseguró que es incorrecto desconocer la atención del Estado a la población más necesitada.
«Las sanciones financieras aplicadas unilateralmente por EE.UU. restringen, limitan e impactan de manera grave en nuestra economía y tienen implicaciones en la sociedad», dijo Farías.
El chavismo exige el «cese del intervencionismo», aseveró el constituyente, pero además, que se permita al pueblo «seguir desarrollando una sociedad de justicia e igualdad, para poder resolver nuestros problemas por la vía democrática».
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