REDACCIÓN INTERNACIONAL.– En esta nueva edición de la Encuesta Gen Z y Millennials 2024, Deloitte entrevistó a cerca de 23,000 personas de estas generaciones, provenientes de 44 países, para examinar las circunstancias que moldean su lugar de trabajo y sus experiencias sociales a nivel global.
“La encuesta de este año destaca a dos generaciones que luchan contra la inseguridad financiera, altos niveles de estrés y una creciente ansiedad climática. También están considerando cómo la tecnología en rápida evolución, como la IA generativa, afectará sus trabajos y sus decisiones profesionales en el largo plazo”, afirma Elizabeth Faber, Directora Global de Personas y Propósito de Deloitte. «Visualizan razones para ser optimistas en el próximo año y continúan presionando para lograr cambios visibles en su lugar de trabajo y en la sociedad en general», complementa.
El informe de este año abarcó los siguientes temas:
El optimismo en la economía va en aumento pese a las continuas preocupaciones financieras
Por tercer año consecutivo, el costo de vida es la principal preocupación de estas generaciones. Aproximadamente 6 de cada 10 miembros de la generación Z (56%) y millennials (55%) viven realizando pagos de manera consecutiva, lo que significa cinco puntos porcentuales más para la generación Z y 3 puntos más para los millennials respecto a los resultados del año pasado. Además, alrededor de 3 de cada 10 no se sienten financieramente seguros.
Sin embargo, existe optimismo de que las circunstancias puedan mejorar, ya que poco menos de un tercio cree que la situación económica en sus países mejorará durante el próximo año, representando el porcentaje más alto desde la Encuesta Millennials de 2020, realizada previo al inicio de la pandemia. Casi la mitad de la generación Z (48%) y 4 de cada 10 millennials (40%) esperan que su situación financiera personal mejore el próximo año.
El propósito es clave para la satisfacción laboral
De acuerdo con casi 9 de cada 10 miembros de la generación Z (86%) y los millennials (89%), el propósito es clave para la satisfacción y bienestar en el lugar de trabajo. Cada vez es más común que estas generaciones rechacen trabajos o empleadores basándose en su ética o creencias personales, ya que la mitad de la generación Z (50%) y poco más de 4 de cada 10 millennials (43%) ha rechazado trabajos; mientras que el 44% de la generación Z y 40% de los millennials dijeron que haber rechazado a sus empleadores.
Entre las razones que los llevan a rechazar a un empleador o trabajo están que generen un impacto ambiental negativo o contribuyen a la desigualdad a través de prácticas no inclusivas; estas generaciones también involucran elementos más personales como falta de apoyo al bienestar mental de los colaboradores y al equilibrio entre la vida personal y laboral.
Las organizaciones tienen la oportunidad e influencia necesaria para impulsar la acción climática
Proteger el medio ambiente es el desafío donde la generación Z y los millennials sienten que las organizaciones tienen la mayor oportunidad e influencia necesaria para impulsar el cambio. Debido a que casi 6 de cada 10 miembros de la generación Z (62%) y millennials (59%) se sienten ansiosos o preocupados por el cambio climático, utilizan sus carreras y hábitos de consumo para impulsar la acción.
Cerca de la mitad de la generación Z (54%) y millennials (48%) dicen que —junto con sus colegas— presionan a sus empleadores para que tomen medidas sobre el cambio climático, una tendencia que ha aumentado constantemente en los últimos años. De igual forma, 2 de cada 10 personas de la generación Z (20%) y millennials (19%) han cambiado de trabajo o industria debido a sus preocupaciones ambientales y otra cuarta parte planea hacerlo a futuro.
Como consumidores, alrededor de dos tercios de la generación Z (64%) y millennials (63%) están dispuestos a pagar más para comprar productos o servicios ambientalmente sostenibles. Muchos están tomando medidas personales —o planean hacerlo a futuro— como evitar la llamada fast fashion, reducir los viajes aéreos, seguir una dieta vegetariana o comprar vehículos eléctricos.
La generación Z y millennials no están seguros sobre la IA generativa, pero las percepciones positivas aumentan conforme más se utiliza
Estas generaciones creen que la IA generativa tendrá un impacto significativo en sus carreras y la forma de trabajar. Casi 6 de cada 10 miembros de la generación Z (59%) y poco más de la mitad de millennials (52%) creen que esta herramienta les hará buscar oportunidades laborales con menor tendencia a volverse automatizados, como oficios calificados o mano de obra.
La incertidumbre es la principal emoción que la generación Z y millennials sienten cuando piensan en la IA generativa, siendo las mujeres quienes expresan una mayor inquietud y es menos probable que estén cómodas trabajando de la mano con ella. La poca familiaridad sobre esta tecnología puede acentuar la incertidumbre porque quienes la utilizan en el trabajo —todo o la mayor parte de tiempo— tienen más posibilidades de sentir confianza y entusiasmo.
También es más probable que ambas generaciones crean que la IA generativa les liberará tiempo, mejorará la forma de trabajar y cambiará su equilibrio entre la vida personal y laboral. Por el contrario, los usuarios frecuentes también tienen más posibilidades de sentir ciertas preocupaciones, como creer que la automatización eliminará puestos de trabajo y dificultará el ingreso de los jóvenes a la fuerza laboral.
En respuesta a estas preocupaciones, ambas generaciones se centran en la reconversión y formación; sin embargo, casi la mitad de la generación Z (51%) y millennials (45%) dicen que su empleador les prepara lo suficiente sobre las capacidades, beneficios y valor de la IA generativa.
El equilibrio entre la vida personal y laboral es prioridad
Al momento de elegir un empleador, el equilibrio entre la vida personal y laboral continúa como la principal prioridad para la generación Z y millennials, de igual forma, esta capacidad es lo que más admiran estas generaciones en sus compañeros, muy por encima de otros marcadores tradicionales de éxito, como los puestos de trabajo y posesiones materiales.
Sin embargo, muchos no logran el equilibrio que buscan, ya que alrededor de un tercio de los encuestados —que regularmente se sienten ansiosos o estresados— dicen que su trabajo y el equilibrio entre la vida personal y laboral contribuyen en gran medida a sus niveles de estrés. Lo anterior también se alimenta de largas jornadas laborales (51% de ambas generaciones) y la falta de control sobre cómo o dónde trabajan (44%), según señalan.
Respecto al trabajo presencial, se ha visto un mayor cambio, ya que casi dos tercios de los encuestados dice que recientemente sus empleadores han implementado políticas de regreso a la oficina, ya sea trayendo por completo a las personas o pasando a un modelo híbrido. Estos mandatos generan resultados mixtos: algunos observan beneficios, como mayor compromiso y colaboración, mientras que otros experimentan mayor estrés y menor productividad.
El estrés y estigma sobre la salud mental en el lugar de trabajo persisten, pese a una disminución este año
Los niveles de estrés y el tema de la salud mental permanecen como motivo de preocupación para estas generaciones, aunque hay algunos signos de mejora este año, puesto que solo alrededor de la mitad de los encuestados califica su salud mental como buena o extremadamente buena. En tanto que hasta 4 de cada 10 miembros de la generación Z (40%) y millennials (35%) dicen que se sienten estresados todo o la mayor parte del tiempo, en comparación con el 46% y el 39%, respectivamente, de 2023. Aunque el trabajo es factor determinante de esta inquietud, los encuestados enfatizan que sus finanzas, salud y bienestar familiar son los principales motivos de estrés.
Los empleadores están logrando algunos avances para mejorar la salud mental en el lugar de trabajo, pero todavía existe margen de mejora cuando se trata de hablar abiertamente sobre este tema. Casi 3 de cada 10 miembros de la generación Z y millennials temen que su gerente los discrimine si muestran estrés u otros problemas de salud mental, y aproximadamente 3 de cada 10 no creen que los altos líderes le dan prioridad a la salud mental en el lugar de trabajo.
“La generación Z y millennials esperan mucho de sus empleadores y de las empresas en general, pero lo que piden es lo que la mayoría de los empleados en la fuerza laboral, independientemente de su edad, probablemente quieran: trabajo significativo en las organizaciones impulsadas por un propósito; flexibilidad para equilibrar el trabajo y las prioridades personales; lugares de apoyo que fomenten una mejor salud mental y oportunidades para aprender, y crecer en sus carreras”, añade Elizabeth Faber. «Los empleadores que trabajen para hacer estas cosas bien tendrán una fuerza laboral más satisfecha, productiva, comprometida y ágil, que estará mejor preparada para adaptarse a un mundo en rápida transformación».
Les invitamos a consultar el estudio completo Encuesta Global Gen Z y Millennials 2024 de Deloitte en nuestra página.
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