Algunos jóvenes son viejos porque viven sin ilusión. La edad no marca al hombre si éste lucha contra el tiempo. La vejez es un estado de ánimo. No por ser mayor se ha de ser viejo…
Los amigos de don Emilio los esperaban en su casa para sorprenderlo con una pequeña recepción con motivo de cumplir 70 años, y cuando éste llegó se sintió incómodo, porque le estaban recordando su edad, lo que en vez de alegrarlo lo incomodó.
Milito, como cariñosamente lo llamaban sus familiares y allegados, cayó bajo un estado de depresión, perdiendo el deseo de vivir, porque, a su juicio, estaba muy viejo y descartado para seguir activo como en años idos.
Se enclaustró en su hogar, agotando una agobiante rutina: Se levantaba por la mañana, desayunaba, iba al baño, luego prendía la televisión, hasta que llegaba la hora del almuerzo, dormía la siesta, luego volvía a ver la tv, tras cenar continuaba en lo mismo y así continuó su vida por varios meses, hasta que un día colgó los tenis. Un fulminante infarto cardíaco terminó con su existencia.
De don Milito podemos aprender lo siguiente: Es mayor quien tiene mucha edad; viejo, quien perdió la jovialidad.
La edad causa la degeneración de las células; la vejez produce el deterioro del espíritu.
Usted es mayor cuando se pregunta si vale la pena; usted es viejo cuando sin pensar, responde que no.
Usted es mayor cuando sueña; usted es viejo cuando apenas consigue dormir.
Usted es mayor cuando todavía aprende; usted es viejo cuando ya no enseña.
Usted es mayor cuando consigue hacer ejercicios; usted es viejo cuando la mayor parte de su tiempo, lo pasa sentado o acostado.
Usted es mayor cuando el día que comienza es único; es viejo cuando todos los días son iguales.
Usted es mayor cuando en su agenda tiene proyectos y obligaciones para cumplir mañana, pasado o la semana que viene; es viejo cuando su agenda está en blanco y solo vive pensando en los “ayeres”
El mayor trata de renovarse cada día que comienza; el viejo se detiene a pensar que ese puede ser el último de sus días y se deprime, porque mientras el mayor pone la vista en el horizonte, donde el sol sale e ilumina sus esperanzas, el viejo tiene cataratas que miran las sombras del ayer.
En suma, el mayor puede tener la misma edad cronológica que el viejo, ya que sus diferencias están en su espíritu o en su corazón: el tiempo ha madurado al mayor; al viejo, lo ha acabado.
Que todos los mayores vivan una larga vida y nunca lleguen a ser “VIEJOS” y el que esté viejo que aprenda a disfrutar como el “MAYOR”, de cada minuto de su día!!!
Tú decides que quieres ser: MAYOR o VIEJO.
Muchas bendiciones de Dios para mis amig@s lectores.
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