SANTO DOMINGO.- Es frecuente escuchar hablar de «cajas negras» cada vez que se registra un accidente aéreo. Sin embargo; es posible que hayan interrogantes acerca de este término tan utilizado.
Y es que, aunque este objeto es conocido con este término, que puede dar cabida a imaginar literalmente una caja, este artefacto en realidad es una grabadora de los datos de vuelo, de acuerdo con datos publicados la página de la Junta de Aviación Civil (JAC).
En total son dos grabadoras: una tiene como función guardar la información de la posición y velocidad del avión mientras que la segunda tiene como objetivo grabar las conversaciones de la cabina de mando con el centro de control y cualquier otro sonido. En ese tenor, su función es guardar las informaciones necesarias que permitan, en caso de que ocurra un accidente, determinar las causas del mismo.
El dispositivo encargado de grabar audios solo almacena las dos últimas horas de lo recogido mientras que la otra parte registra las últimas 24 horas de información de vuelos.
Se recoge que la unidad completa mide un pie y medio de longitud (45,7cm) y por lo general se coloca en la cola de las aeronaves con el objetivo de que pueden aguantar un fuerte accidente.
Otro dato que es bueno aclarar es que las «cajas negras» no son de ese color, todo lo contrario, por lo general son naranja ya que se busca un color llamativo para poder encontrarla con facilidad dentro de los restos de una aeronave.
«Sí, las cajas negras realmente son color naranja, pues se necesita un color chillón como el mamei para que pueda ser detectada con mayor facilidad entre el fuselaje, ya sea que la aeronave se haya precipitado al agua o la tierra», reza en la publicación de la JAC.
De acuerdo con la institución la necesidad de incorporar un aparato que registre toda la información de lo que ocurre en el interior de las aeronaves fue idea de un científico australiano, David Warren.
«La iniciativa fue a partir de varios accidentes aéreos en los que no se encontraron pruebas para analizar las causas y el porqué de ello», afirma.
La institución también afirma que las primeras cajas negras se empezaron a incorporar a partir de mediados del siglo XX y aunque esas no tenían el mismo color que las actuales, naranjas, se ha conservado ese nombre, que no está relacionado con el color de la caja, sino por la situación en la que se examinaban las cajas; es decir, un accidente aéreo, que a su vez es considerado como un día negro para la aviación.