SANTO DOMINGO, República Dominicana.– Acelerando el proceso pero aún no lo suficiente, el PLD dio este miércoles su cuarto boletín, en el que después de 77 horas de conteo, o sea más de 3 días y medio, los resultados de los votos escrutados en los comicios internos apenas sobrepasan el 40 por ciento de los 3,499 colegios.
Han admitido que tuvieron que aumentar el número de digitadores, o sea hacer tres tandas, reforzar la supervisión de estos y hasta sustituir a tres digitadores por sospechas de irregularidades.
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Analicemos el panorama tomando en cuenta que el propio partido morado había dicho que 2.6 millones de personas estaban habilitadas para votar en este octavo congreso Norge Botello.
¿Es que no estaban preparados para el número de personas que se presentó a votar a nivel nacional y local para elegir a los nuevos miembros del Comité Central?
¿O qué explicación o justificación se puede dar para un escrutinio tan lento?
A medida que pasa más tiempo, se suman las quejas.
Si esta fuese una elección general del pueblo dominicano, ya hubiese una crisis en el país, con un desborde social.
El Partido Morado, que sin dudas dio una demostración de ecuanimidad durante las elecciones internas del domingo, ahora debe hacer todo lo posible por terminar este escrutinio que mientras más se extiende, corre el riesgo de empañar el desempeño del fin de semana.
Especialmente porque las denuncias del uso de recursos del estado y la repartición de dinero para ganar adeptos a los diversos candidatos han aflorado desde el mismo inicio de las votaciones.
Y ya se está recurriendo a las impugnaciones hasta con actos de alguacil.
Otro ingrediente que sorprende es la convocatoria del Comité Político del partido para una reunión este jueves a las nueve de la mañana, en medio de este proceso. Tradicionalmente estos encuentros son los lunes en la noche.
No es un secreto de que en estos comicios, los candidatos se jugaban el todo por el todo para llegar al Comité Central del partido de gobierno.
Ahora hay que garantizar que los sufragios emitidos por los peledeístas sean realmente los depositados en esas urnas.
Tal vez 77 horas de conteo para poco más de un 40 por ciento de los colegios escrutados no sea un record, pero si es un buen average, mejor dicho, un mal average.