REDACCIÓN. Juan Carlos López Macías, conocido como ‘El Sobrino’ o ‘El Grande’, es un narcotraficante colombiano vinculado al frente ‘Camilo Torres’ del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia.
De acuerdo con las informaciones de la Dirección Nacional de Control Drogas (DNCD), existe una conexión entre Ynoa Santana y El Sobrino. Durante la Operación Búfalo NK, las autoridades dominicanas identificaron que Rafael Ynoa Santana, alias «El Cojo» o «El Don», mantenía vínculos con Juan Carlos López Macías, alias «El Sobrino»», un conocido narcotraficante colombiano capturado en 2022. Estos nexos internacionales entre cabecillas de redes criminales refuerzan la naturaleza transnacional del narcotráfico desmantelado».
López Macías ya había sido capturado en el pasado por delitos relacionados con el tráfico de cocaína entre 2009 y 2011. Tras cumplir una pena en Estados Unidos, fue nuevamente detenido en 2022, durante la Operación Troya, en un despliegue simultáneo en varias ciudades de Colombia. En esa ocasión, la Policía Nacional lo señaló como líder de una red que enviaba regularmente al menos tres toneladas de cocaína al extranjero.
Según investigaciones de las autoridades, La Guajira era su base de operaciones para despachar estupefacientes, principalmente desde Bahía Honda y Bahía Hondita, y el destino de la droga era Puerto Rico y República Dominicana. Gran parte de la cocaína provenía de laboratorios en Putumayo, en el sur de Colombia. A pesar de la distancia, este recorrido les permitía evadir la vigilancia en los puertos del Caribe colombiano.
En el marco de la investigación, que contó con el apoyo de Estados Unidos y Reino Unido, se logró interceptar dos embarcaciones que transportaban 500 kilos de cocaína, dirigidas por López Macías.
El Sobrino también ha sido vinculado al lavado de activos a través de empresas fachada, principalmente en el departamento de Casanare, donde utilizaba la compra de bienes muebles e inmuebles, vehículos de alta gama y plantaciones de arroz para blanquear capitales. Las investigaciones señalan que su red de lavado de dinero operaba en estrecha colaboración con organizaciones criminales tanto colombianas como mexicanas.
Además, su nombre ha sido mencionado en investigaciones que lo vinculan a la campaña presidencial de Gustavo Petro en Casanare, aunque el presidente Petro ha negado cualquier relación con López Macías y su esposa, Sandra Navarro.
El caso de Juan Carlos López Macías refleja las conexiones entre el narcotráfico, el lavado de dinero y las organizaciones insurgentes en Colombia, además de su influencia en el tráfico internacional de drogas y su participación en una amplia red criminal transnacional.