Por: Greisy Torrealba
REDACCIÓN.- El nuevo papa, Robert Francis Prevost, sorprendió al mundo al anunciar que asumirá el nombre de León XVI, rompiendo con las expectativas de quienes esperaban un “Francisco II”.
El nombre León tiene una rica historia en la Iglesia, y su último portador, León XIII, dejó una huella en la iglesia entre en el pensamiento social y político del catolicismo moderno.
El nombre León es el sexto más utilizado entre los sumos pontífices. El último en llevarlo, León XIII, fue elegido en 1878, tuvo uno de los pontificados más largos de la historia moderna en 1903 y es ampliamente recordado por su papel como mediador entre la Iglesia conservadora y la modernidad emergente.
León XIII es considerado el padre de la Doctrina Social de la Iglesia, gracias a su histórica encíclica Rerum Novarum. En ella abordó las condiciones laborales de la clase trabajadora en plena Revolución Industrial, defendiendo el derecho a un salario justo, a la propiedad privada y a la organización sindical, al tiempo que condenaba tanto los abusos del capitalismo como los excesos del socialismo.
Su propuesta de colaboración entre las clases sociales sentó las bases de la enseñanza social católica contemporánea.
Además, León XIII fue un pontífice innovador: abrió los Archivos Secretos del Vaticano a los investigadores, fomentó los estudios bíblicos modernos, fundó el Observatorio Vaticano y fue el primer papa en ser fotografiado y filmado. Murió a los 93 años, convirtiéndose en el papa más longevo de la historia.
Más allá de esa historia. el primer papa en llevar el nombre fue León I, es también conocido como León Magno (440–461), es célebre por su encuentro con Atila, rey de los hunos, a quien, según la tradición, logró disuadir de invadir Roma. Es uno de los pocos pontífices con el título de Doctor de la Iglesia.
Su pontificado marcó un antes y un después en el papel espiritual y político del Papa en tiempos de crisis.
La decisión del nuevo papa de asumir el nombre León , podría estar señalando su voluntad de fortalecer el compromiso de la Iglesia con la justicia social, el diálogo con la modernidad y el equilibrio entre tradición y renovación.
Aún queda esperar que el nuevo pontífice, Robert Francis Prevost explique por qué eligió el nombre León XVI. Tal vez ocurrió algo similar a lo que vivió el papa Jorge Bergoglio, quien tomó el nombre de Francisco luego de que alguien le dijera: “No te olvides de los pobres”. Quizás fue una inspiración divina, un mensaje interior recibido en un momento clave, o tal vez se trató de un nombre cuidadosamente pensado, cargado de simbolismo y propósito.
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