Radiografía de una realidad
Cholo Brenes.
Por su importancia les presento una carta recibida en forma anónima.
Yo no quisiera volver.
No quiero volver a ese lugar en el perdí la Esperanza. A esa media isla a la que adoro, pero en la que perdí la fe, no solo en el prójimo si no hasta en mi mismo.
No quiero volver a verme atado a un sistema capacitado y dotado de una incapacidad increíble, y en el que se corrompe hasta el incorrompible. No porque quiera si no por necesidad, porque es tal la corrupción que si no te corrompes, el sistema te expulsa.
Como olvida un ciudadano con dos dedos de frente como diría mi madre.
Al policía que te soborna, un apagón de 10 horas, un transporte público humillante, al analfabeto gobernante a base de papeleta, como olvidar la indignación y presión de tener en cada esquina un indigente y en cada semáforo 5 niño haitianos, que no hacen mús que poner en evidencia la ineficiencia del sistema.
Ahora que vivo en un país en el que una madre soltera recibe:
-Educación gratuita y de primera para sus hijos.
-El pago del alquiler de su apartamento.
-250 mensuales para comida por cada niño y para ella.
-Seguro médico de primera para ella y sus hijos.
-El pago del cuido de sus hijos en caso de que ella quisiese estudiar.
Puedo ver con más claridad cual es la responsabilidad de un país y de un gobierno para con sus ciudadanos.
Esto sin mencionar el hecho de que los medios transportes sean inmejorables, la educación superior al alcance de todos, luz 24 horas, una seguridad ciudadana exageradamente efectiva. Y la tranquilidad de que si su vida depende es de que una ambulancia llegue a su casa en cinco minutos, usted no se va a morir.
Desde que salí del país eh llegado a muchas conclusiones, una de ellas es que para vivir allá es requisito ineludible
-Estar pegado y robando en el gobierno.
-No poder salir por falta de una visa.
-Ser rico de cuna.
-O estar profundamente enamorado de un nacional al que usted sabe que si le hace los papeles pisando aquí lo suelta en banda.
Yo soy uno de esos tanto dominicano de los que sin debérsela a nadie tuvo que salir juyendo.