Ramírez y Santana lideran duodécimo triunfo consecutivo

REDACCIÓN DEPORTES.-  La conexión dominicana de José Ramírez y Carlos Santana volvió a ser decisiva en la ofensiva de los Indios de Cleveland que vencieron por 5-3 a los Medias Blancas de Chicago y consiguieron el duodécimo triunfo consecutivo.

Junto al bate oportuno de Ramírez y Santana, el abridor Trevor Bauer volvió a mostrar solidez en su labor desde el montículo y también mantuvo la racha victoriosa.

Bauer lució dominante otra vez, al ganar su octava decisión seguida, con el apoyo de los jonrones conectados por Ramírez y Santana.

En seis entradas y un tercio, Bauer (15-8) toleró dos carreras y tres imparables, con nueve ponches y una base por bolas.

Los Indios permitieron más de dos carreras apenas por tercera vez en su racha de victorias.

Ramírez disparó su tercer jonrón en dos juegos y el vigésimo tercero de la campaña. Un día antes, había empatado el récord de las mayores, con cinco extrabases, incluidos dos vuelacercas.

Santana aportó su vigésimo segundo bambinazo, y los Indios, líderes de la División Central de la Liga Americana, están a dos victorias del récord de 14 consecutivas que el equipo impuso la campaña anterior.

James Shields (2-6) mantuvo a los Medias Blancas en el juego antes de ser impactado en la rodilla por un batazo del dominicano Francisco Mejía en la parte alta del séptimo.

Shields tuvo que salir del juego. El veterano derecho extendió a 11 su racha de juegos sin ganar.

De nuevo la aportación del bateo latino fue decisiva para los Indios con los puertorriqueños Francisco Lindor de 4-2, una remolcada; y Roberto Pérez de 4-2, una impulsada.

Los dominicanos Ramírez de 3-1, una anotada y una remolcada; Santana de 4-2, dos anotadas y una impulsad Mejía de 4-1, una impulsada. El colombiano Giovany Urshela de 1-1. El cubano Yandy Díaz de 3-1, una anotada.

Mejía, un receptor de 21 que es uno de los grandes prospectos de Cleveland, dio un sencillo productor en el cuarto para su primer imparable, primera remolcada de su carrera. Fue su primer partido como titular.