Redacción.- Rape-axe es un dispositivo creado para atacar la violencia sexual que busca, además, identificar a los agresores. Se trata de una especie de condón femenino que tiene funcionalidad similar a un tampón y está hecho para ser insertado en la zona vaginal.
El artefacto cuenta con púas afiladas en el interior. Así, cuando el pene del agresor entra en la mujer vulnerada, el instrumento «antiviolación» queda adherido al miembro.
Así lo promociona la empresa en su cuenta oficial de Instagram: “Protéjase con Rape-axe, no se requieren habilidades, entrenamiento o fuerza especiales. Rape-axe puede detener la violación incluso si está dominado, atacado por sorpresa, inconsciente, drogado o dormido”.
La compañía informó que el uso de este instrumento sirve para diferentes situaciones como: “La violación por parte de un extraño, insinuaciones sexuales no deseadas o acoso sexual, profesiones peligrosas para empleados o voluntarios en cárceles, instituciones psiquiátricas, etc”.
“Las violaciones por parejas íntimas en un matrimonio o una relación de pareja, abuso de menores o incesto involuntario, violación de mujeres en el ejército por camaradas o combatientes enemigos”, aparecen en el listado que la compañía hizo sobre potenciales agresores en diversos escenarios.
La empresa, además, apuntó al uso del aparato en espacios considerados como hostiles y contextos complejos como los conflictos armados o sociedades discriminatorias “en regiones del mundo donde las mujeres no son tratadas como iguales y no se respetan sus derechos”.
Rape-axe es una creación de la doctora sudafricana, llamada Sonnet Ehlers, la cual explicó en varias entrevistas, que fue una paciente quien la impulsó a buscar esa respuesta al principio de su carrera profesional.
«Una noche de 1969, estaba atendiendo a una mujer que acababa de sobrevivir a un ataque cuando me dejó con unas palabras que nunca olvidaré. Temblando de terror con lágrimas corriendo por su rostro, dijo: Si tan solo tuviera dientes allí”, narró Ehlers.
Esto sirvió para que Ehlers tuviera la idea crear el artefacto, en el cual trabajó más de 40 años.