SANTO DOMINGO.- Este jueves, la primera dama de la República Raquel Arbaje lamentó la muerte de la joven de 16 años Esmeralda Richiez, quien murió la semana pasada por un shock hipovolémico, luego de supuestamente ser sometida a una “actividad sexual violenta” por su profesor John Kelly Martínez.
La primera dama, quien también es la presidenta del Gabinete de Niñez y Adolescencia indicó además en un comunicado de esa entidad que el caso ha conmovido a los dominicanos, resaltando que no puede haber justificación alguna para Martínez, en caso de que este sea declarado culpable por el crimen.
“El hecho ha conmovido profundamente a la sociedad dominicana, que va conociendo horrorizada las circunstancias en que Esmeralda perdió la vida. No hay ni habrá nunca justificación alguna para su presunto victimario, ni sentencia que haga menos dolorosa la pérdida social y familiar que esta muerte significa”, leía parte del referido documento.
Asimismo, aseguró que el gabinete que preside lucha por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, exhortando a que el caso no quede impune.
Ministerio Público sobre el caso
La investigación del Ministerio Público ha arrojado que en horas de la noche del pasado 12 de febrero, Esmeralda salió desde el hogar donde residía con sus padres en Vista Alegre, Higüey, provincia La Altagracia, en compañía del maestro, así como de Rubiel Morrillo Martínez, primo de John Kelly, y otras tres alumnas menores de edad.
El informe en cuestión detalló que, al retornar a su hogar, cerca de las 12:00 de la noche, la joven llegó pálida y sangrando, por lo que sus padres la ayudaron y quedó en su habitación.
Los padres de la adolescente encontraron a la menor sin vida en el baño de su residencia al día siguiente.
Presunto culpable
John Kelly Martínez se entregó a las autoridades el martes de esta semana, acompañado de su abogado, ya que tenía en su contra la orden de arresto número 00682-2023, por ser el principal sospechoso del caso.
Igualmente, el Ministerio Público de Higüey informó que solicitará un año de prisión preventiva, como medida de coerción.