SANTO DOMINGO.- La vicepresidente de la República, Raquel Peña, aseguró este lunes que el gobierno no ha enviado a nadie hacer disturbios y que no apoyarán ningún tipo de represalia, ya que todos tienen derecho a protestar de manera pacífica, esto ante el caos que se originó este domingo entre peledeístas y agentes policiales en los alrededores del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y de la Casa Nacional del PLD.
Sin embargo, Raquel Peña, dejó claro que “nosotros tenemos la responsabilidad de garantizar la paz social y la seguridad de los dominicanos”.
Al preguntarle sobre la supuesta vinculación del diputado Sergio Moya “Gorys”, a quien los delatores en el caso Calamar señalan como el jefe de cobros ilegales a bancas de lotería, la vicepresidenta indicó que el gobierno favorece lo que es la división de los poderes del Estado y la independencia de cada uno de ellos.
Mientras que a raíz de lo expuesto este domingo por el ex mandatario y presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Danilo Medina, quien calificó al Ministerio Público como un brazo político al servicio de la reelección, Raquel Peña, aseguró que el gobierno es respetuoso de que cada poder del Estado tiene su independencia y debe trabajar como tal.
Sobre este mismo tema, la ex vicepresidenta Margarita Cedeño, calificó como “espeluznante” lo ocurrido este domingo cuando la dirigencia del partido se encontraba reunida.
Aunque la Policía Nacional se desligó de las bombas lacrimógenas que fueron lanzadas en la casa nacional del PLD, para la ex vicepresidenta el accionar de los uniformados no es más que un error y un exceso imperdonable, que debe ser investigado.
Este caso de corrupción ha tomado un nuevo giro luego de que los principales delatores supuestamente mencionaran al diputado del PRM Sergio Moya, alias “Gory” como el jefe de un esquema de extorsión que funcionaba cobrando una mensualidad a las bancas de lotería y deportivas para dejarlas operar.
Con lo ocurrido este domingo ya son dos las ocasiones en que se generan incidentes entre peledeístas y agentes policiales justo cuando se ha intentado conocer medida de coerción a los encargados en la Operación Calamar.