RD apoyo resolución de la ONU sobre la no proliferación de armas nucleares

Durante el lanzamiento de revisión de la resolución se anunció que se estará realizando actividades durante los próximos dos días con el propósito de intercambiar experiencias entre delegados del país y Panamá en la aplicación del mandato del Consejo de seguridad.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.– El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, reafirmó el apoyo de República Dominicana a la Resolución 1540 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva y sus materiales conexos (materias primas, tecnologías o equipos que podrían usarse para fabricarlas).

En ese orden, el canciller dominicano proclamó que “desde el asiento que ocupamos actualmente como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, colaboramos para seguir impulsando y promoviendo iniciativas a favor de una implementación efectiva, y con miras a resultados, de la Resolución 1540, como parte del compromiso que tenemos con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”.

El ministro Vargas presidió el acto de lanzamiento del ejercicio de revisión entre pares con Panamá sobre la implementación de la citada resolución. La actividad se desarrollará durante dos días en las instalaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores con el propósito de que las delegaciones de ambos países intercambien experiencias acumuladas durante la aplicación del mandato del Consejo de Seguridad.

Informó que, próximamente, presentarán un informe conjunto ante el Comité 1540, instancia que supervisa el cumplimiento de la norma.

Miguel Vargas destacó que este tipo de ejercicio es el cuarto que se realiza en el mundo, segundo en el continente americano, y primero entre los países de la región del Sistema de la Integración Centroamericana y el Caribe (SICA).

A la par, recalcó los importantes avances relacionados con el proceso de puesta en práctica de la Resolución 1540 a nivel nacional y en ese orden, citó la presentación, en 2015, del Informe País y del Plan de Acción que recomienda la propia disposición.

El ministro de Exteriores agregó que también fue conformada una mesa multisectorial, compuesta por instituciones del Gobierno central, que elaboró un anteproyecto de Ley de No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, el cual está en manos del Poder Ejecutivo, para fines de revisión.

La Resolución 1540 data del 28 de abril de 2004. Mediante la misma, el Consejo de Seguridad ordenó a los países miembros de la ONU que tomen las medidas necesarias para impedir que agentes no estatales fabriquen y/o usen armas nucleares, químicas o biológicas, así como sus sistemas vectores –misiles, cohetes y otros medios no tripulados que transportan las armas-, por considerar que estos artefactos constituyen amenazas para la paz y la seguridad internacional.

 Armas Nucleares

Las armas nucleares son las más peligrosas de la Tierra. Sólo una puede destruir una ciudad entera, además de potencialmente matar a millones de personas, y poner en peligro tanto el medio ambiente como la vida de las generaciones futuras, ya que sus efectos a largo plazo resultan devastadores. Únicamente su mera existencia ya supone un riesgo muy alto. Aunque las armas nucleares sólo se han utilizado dos veces en la guerra –en los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945-, en la actualidad aún quedan al parecer aproximadamente 26.000, y hasta la fecha se han llevado a cabo más de 2.000 ensayos nucleares. El desarme es la mejor opción para protegernos de tales peligros; no obstante, alcanzar este objetivo ha sido un reto muy difícil.

Desde su fundación las Naciones Unidas ha perseguido la eliminación de este tipo de armas. En su primera resolución (1946), la Asamblea General estableció una Comisión para tratar, entre otros, los problemas derivados del descubrimiento de la energía atómica. La Comisión debía considerar la formulación de medidas prácticas destinadas a favorecer, entre otras cosas, el control de la energía atómica en la medida necesaria para asegurar su empleo sólo con fines pacíficos. La resolución también decidió que la Comisión tenía que presentar propuestas para «la eliminación de los armamentos nacionales de las armas atómicas y todas las demás armas de gran potencia aplicables ahora o en el futuro a la destrucción en masa».

Desde entonces se han creado varios tratados multilaterales con el propósito de evitar la proliferación nuclear y los ensayos nucleares, a la vez que fomentan el desarme nuclear. Entre ellos destacan: el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, el Tratado por el que se prohíben los ensayos con armas nucleares en la atmósfera Documento PDF en inglés, en el espacio ultraterrestre y debajo del agua, conocido también como Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares Documento PDF en inglés y el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE) Documento PDF en inglés, que se firmó en 1996 pero que todavía no ha entrado en vigor.

Algunos tratados y acuerdos bilaterales y plurilaterales pretenden reducir o eliminar ciertas categorías de armas nucleares, así como evitar la proliferación de las mismas y de sus sistemas vectores. Esto comprende desde tratados entre los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia, además de otras iniciativas, hasta el Grupo de Suministradores Nucleares, el Régimen de Control de la Tecnología de MisilesDisponible en inglés, el Código Internacional de Conducta de La Haya contra la Proliferación de los Misiles Balísticos Documento PDF y el Acuerdo de Wassenaar Disponible en inglés.