SANTO DOMINGO, República Dominicana.– En esta ocasión, el tema en debate es en torno a la firma de la ley 66-2007, con la cual el presidente Leonel Fernández autodeclaró a La República Dominicana un Estado Archipielágico en el 2007, lo cual creo grandes tensiones en las relaciones bilaterales de la Nación, con los Estados Unidos, Inglaterra y Japón, representantes de las Principales Potencias Marítimas (MMP por sus siglas en inglés).
Dicha ley otorgó nuevos derechos territoriales marítimos que invadían la soberanía de otros Estados y además fue promulgada a pesar de los reclamos y el desacuerdo general.
En octubre del 2007, el embajador del Reino Unido Ian Worthington y el entonces encargado de negocios Roland Bullen, solicitaron la gestión de José Manuel Trujols (coordinador general de la Cancillería) sobre el tema. Estados Unidos y el Reino Unido también enviaron sendas notas diplomáticas sobre este asunto al Canciller de la República. Ninguna de las dos misiones recibió una respuesta.
Un año y medio después de la firma, el embajador Robert Fannin dijo al departamento de estado que “estos reclamos violan los derechos territoriales marítimos, británicos y norteamericanos, en lo que se relaciona con las Islas Turcas, Caicos y Puerto Rico, respectivamente. El Buró de Océanos, Medioambiente y Ciencia y la Oficina Hidrográfica del Reino Unido estudiaron el reclamo en el 2007 y estuvieron de acuerdo en que dicho reclamo es inexacto en cuanto a los hechos, basado en la definición de lo que es un estado archipielágico bajo la Parte IV de la Convención sobre la Ley Marítima”, según se registra en un cable confidencial del 22 de diciembre del 2008 y numerado Vb 184324.
El cable fue cedido a Noticias SIN, por el mismo Julian Assange, editor en jefe del sitio Web Wikileaks.
Según la transcripción, “(…) Fannin se unió al embajador Worthington y al encargado de negocios japonés Sudo Norio, las partes que representan a los tres países pertenecientes a las Principales Potencias Marítimas para gestionar ante Trujols las inquietudes… en cuanto a la auto declaración de RD como estado archipielágico(…)
“El embajador Worthington condujo la gestión y también dejó una nota diplomática sobre el asunto junto a una lista de las transgresiones de los barcos dominicanos en aguas británicas que pertenecen a las Islas Turcas y Caicos”, agrega el documento.
“(…) Fannin también dejó una descripción sobre un incidente donde un barco de pesca dominicano fue encontrado en aguas estadounidenses pertenecientes a Puerto Rico”. El embajador Worthington “…señaló que el Reino Unido considera este tema como la mayor espina en sus relaciones bilaterales con RD y el cual en potencia podría entorpecer otros acuerdos ventajosos entre los dos países”.
El documento narra que “Trujols respondió que el Canciller Carlos Morales Troncoso… se opone a esa ley pero le preocupa molestar al congresista Pelegrín Castillo, quien propuso el proyecto de ley.”
“Dijo que cree que el Presidente Fernández comparte esta opinión pero firmó el proyecto de ley para apaciguar a Castillo,” agrega.
“Trujolls describió a Castillo como alguien que tiene una naturaleza explosiva y dijo que a Morales Troncoso le preocupa exacerbar la ira de Castillo.”
De acuerdo al comunicado, el coordinador general de la Cancilleria añadió “que cuando el proyecto de ley estaba siendo debatido, Morales Troncoso invitó a Castillo y a otros legisladores a conversar sobre el tema pero Castillo se enfureció durante la reunión y comenzó a vocear”.
También se relata que “Trujols tomó la nota y la lista de las transgresiones y dijo que las compartiría con oficiales de la Marina y otros miembros de alto nivel de las fuerzas de seguridad del país”.
Trujols, dice el documento “…le dijo a los embajadores y al Encargado de Negocios que la Cancillería desea estudiar los hechos sobre los que se fundamentan los reclamos y en los que la ley del 2007 basa la declaración de estado archipielágico que ha sido cuestionada por Estados Unidos y el Reino Unido”. Añadió, según el cable, “…que Morales Troncoso le dio luz verde para llevar a cabo el estudio, se presume, señaló, con la aprobación del Presidente Fernández, pero que debe completar dicho estudio sin el conocimiento de Castillo, no sea que el legislador explote”. “Explicó que la condición de confidencialidad dificulta la posibilidad de terminar la evaluación.” Agregando que “…la embajada de Canadá también expresó preocupación sobre el tema y había facilitado una reunión con una compañía canadiense que podría hacer una revisión objetiva de los hechos en que se basa el reclamo, pero que esta cobraría cerca de US$40,000”.
José Manuel Trujols, según el cable, “preguntó si los tres países podían ayudar con el financiamiento, ya que la condición de confidencialidad prohíbe que la Cancillería busque financiamiento en el Congreso.”
En la conclusión del documento se declara que “luego de la reunión, el embajador del Reino Unido expresó su escepticismo sobre la descripción que hizo Trujols de la situación y dijo que se preguntaba si el miedo a Castillo podría ser nada más que una táctica dilatoria. Dijo que esperaba que, si el Gobierno dominicano continuaba sin dar respuesta, Londres le pediría que le diera seguimiento (al tema) de nuevo en marzo. Dijo también que no esperaba que su gobierno apoyara o financiara el estudio clandestino de la Cancillería”. En su comentario final, el cable dice que “sin tener en cuenta si el escepticismo del embajador Worthington es exacto o no, el resultado final es el mismo: el Gobierno dominicano no está encaminándose hacia una resolución sobre el asunto. La Misión no cree que la asistencia de Estados Unidos para apoyar el estudio sería prudente; resulta poco probable que tales esfuerzos permanecerían secretos para siempre y el involucramiento de Estados Unidos en el estudio secreto, eventualmente provocarían acusaciones de intervencionismo”.