Pekín.- Los últimos rebrotes de covid que las autoridades chinas tratan de aplacar con fuertes restricciones a la movilidad provocaron hoy caídas en los parqués y la suspensión de operaciones de multinacionales con actividad en el país asiático, tales como Foxconn -fabricante de Apple-, Toyota o Volkswagen.
En la ciudad meridional de Shenzhen, que el domingo anunció un confinamiento de una semana, la tecnológica taiwanesa Foxconn anunció hoy la suspensión de las operaciones en sus fábricas.
Conocida por ser el mayor ensamblador mundial de los iPhone, Foxconn anunció «ajustes» en sus líneas de producción para minimizar el impacto del confinamiento de la ciudad, de 17 millones de habitantes.
Los cerca de 200.000 trabajadores de Foxconn en sus dos complejos de Shenzhen deberán someterse a pruebas de covid, junto con otras medidas destinadas a tratar de impedir que se contagien.
La compañía, uno de los principales suministradores de la tecnológica estadounidense Apple, abrió hace 34 años en Shenzhen su primera fábrica en China, aunque en los últimos años ha ido derivando parte de su producción a otras zonas del interior donde los costes laborales son menores.
Preocupa también la situación en la provincia nororiental de Jilin, donde la ciudad de Changchun está igualmente confinada, lo que provocó que automovilísticas como Toyota o Volkswagen anunciaran hoy la suspensión temporal de la producción allí, que en ambos casos viene de la mano de la empresa local FAW Group.
El temor a que las restricciones se extiendan impactó hoy en los parqués del país, con caídas del 2,6 % para la bolsa de Shanghái y del 3,08 % para la de Shenzhen.
La caída fue aún mayor para la bolsa de Hong Kong, que se desplomó casi un 5 % cerrando en mínimos desde mayo de 2016.
El índice de referencia de la bolsa hongkonesa, el Hang Seng, cerró con pérdidas del 4,97 % en una sesión marcada por el desplome de las tecnológicas, que dejaron al mercado de la antigua colonia británica en mínimos desde mediados de 2016.
Y el índice que mide el comportamiento de las compañías de la China continental que cotizan en el parqué hongkonés, el Hang Seng China Enterprises, se dejó un 7,15 %.
El desplome se debe a que China experimenta desde hace unos días sus peores niveles de contagios de la covid-19 en dos años, lo que se ha traducido en los mencionados confinamientos y la consecuente paralización de la actividad.
En el último recuento publicado hoy por las autoridades sanitarias, el domingo se detectaron 1.437 nuevos positivos y otros 906 casos asintomáticos, ya que Pekín no los computa como casos confirmados a menos que manifiesten síntomas.
La viceprimera ministra china Sun Chunlan calificó la oleada de «grave y complicada», e instó a las autoridades sanitarias locales a que hagan todo lo posible para controlar la transmisión del virus.
El epidemiólogo Zhang Wenhong agregó hoy que «no es el momento de debatir sobre la política de cero covid», y que si China -que permanece desde hace dos años con las fronteras prácticamente cerradas y que exige una cuarentena mínima de 14 días a quien entre en su territorio- se abriese al extranjero, «aumentaría el número de casos en un período muy corto y el sistema médico nacional quedaría sobrecargado», lo que causaría un «daño irreparable» a la sociedad.
En las últimas semanas, algunas voces en China habían dejado entrever un posible ajuste de la estricta estrategia, que implica restricciones de movimiento y pruebas masivas de PCR allá donde se detecta algún caso.