Colombia.- Los tres ciudadanos dominicanos que se fugaron la madrugada del 1 de julio de las instalaciones del centro de reclusión del barrio Arriba en la ciudad de Riohacha, fueron recapturados y ahora deben enfrentar, además del delito por el que se hizo su primera captura, una segunda infracción al Código Penal colombiano.
Las tres personas llevaban alrededor de 20 días detenidos por tráfico de estupefacientes al ser encontrados en una embarcación en la que se transportaba droga, al parecer con destino a Centroamérica.
En la mañana de ese mismo día, cuando se habían fugado, se produjo la recaptura de Miguel Ángel Rodríguez.
Se conoció que por lo menos una hora después de la fuga, los policías y militares que ingresaron al sitio conocido en Riohacha como el ‘Manglar de la circunvalar’ encontraron agazapado, entre el monte y a un costado del barrio Villa Fátima, al extranjero referenciado.
Se indicó que esta hombre fue abandonado por sus compañeros debido a que presenta una de las piernas fracturadas más arriba del tobillo, al parecer por un golpe recibido al caer de una altura cercana a los cinco metros cuando saltaban la tapia de la edificación del antiguo centro de internación de menores, donde habilitaron calabozos para albergar presos ante la imposibilidad de tenerlos en la cárcel por el elevado hacinamiento existente.
El recapturado fue llevado al tratamiento médico correspondiente y después lo pusieron a orden de un fiscal de la capital guajira, esta vez por el delito de fuga.
El 2 de julio, un día después de la fuga, los dos dominicanos prófugos restantes fueron ubicados por el grupo de inteligencia de la Policía Nacional.
La información fue conocida a las 12:00 del mediodía por una fuente, quien dio detalles sobre el lugar donde estaban los dos fugados del Caimeg.
Los policías se prepararon e hicieron el operativo que resultó exitoso con la recaptura de los ciudadanos Javier Ricardo Báez Solovein y quienes se habían ido a refugiar en el corregimiento de Pancho, una comunidad de indígenas que está localizada a un costado del mar Caribe.
Los dos dominicanos estaban muy cerca de la carretera Troncal del Caribe, lo que hace suponer que estos hombres pretendían tomar transporte para algún lugar de la Costa.