REDACCIÓN.- La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurodegenerativo del cerebro y la forma más común de demencia. Actualmente se estima que el número de personas que presentan esta enfermedad a escala mundial oscila entre los 15 y 20 millones.
Los pacientes con alzheimer tiende a comer menos justo cuando requieren una nutrición de alta calidad para una buena salud general y para cubrir sus necesidades energéticas, que a menudo se incrementa al avanzar la enfermedad.
Se han formulado diferentes hipótesis acerca de la correlación entre los factores nutricionales y el deterioro cognitivo.
Los resultados de un gran número de estudios, llevados a cabo en años recientes, sostienen que los factores nutricionales están asociados con la demencia, y en concreto con la EA, como factores protectores o como factores de riesgo en el comienzo de la enfermedad y como elementos capaces de modificar su curso.