DAJABÓN.– Se mantiene reforzada la zona fronteriza del país ante los anuncios de que en Haití a partir de este domingo las protestas y manifestaciones se intensificarán pidiendo la renuncia del presidente Jóvenel Moisés.
Haití ha cumplido seis semanas de parálisis casi total, desde el inicio de la actual oleada de protestas antigubernamentales el pasado 16 de septiembre.
A pesar de la tímida reanudación de las actividades que se ha producido esta semana en Puerto Príncipe y algunas capitales provinciales, las escuelas aún no han vuelto a abrir sus puertas.
André Michel dijo que para la próxima semana la oposición hará público el nombre del juez de la Corte de Casación que proponen para reemplazar a Moise.
«Serán siete días de intensos combates. Siete días de encierro. Será todo el país. Lo que aún no hemos hecho, hagámoslo para que Jovenel pueda irse», dijo el senador opositor Saurel Jacinthe, en la misma rueda de prensa.
El senador Youri Latortue afirmó que la crisis tiene dos dimensiones, una «cíclica» y otra «estructural».
«La solución a la crisis cíclica está en la salida de Jovenel Moise. El presidente no se da cuenta de que hoy él es el problema. No hay ningún sector que trabaje con él», dijo Latortue.
Importantes sectores de la vida nacional se han manifestado en las calles en las últimas semanas para requerir la salida de Jovenel Moise: estudiantes, católicos, profesores, abogados, una parte del sector empresarial privado y artistas.
La oposición organizó una gran manifestación el pasado miércoles en la ciudad de Cabo Haitiano (norte), en la que participó el líder del partido político Pitit Dessalines, Moise Jean Charles.
Varias organizaciones, entre ellos los estudiantes, planean manifestarse este viernes en Pétion-Ville, barrio acomodado de Puerto Príncipe en el que se ubican numerosas embajadas extranjeras.