Una alocución sin impacto procuró detener el desmadre experimentado por Hipólito Mejía en dos comparecencias muy desafortunadas: la escenificada en la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) y la del Grupo Corripio, y como si fuera poco, también procuraba reanimar sus tropas desmoralizadas por los últimos datos de la encuesta Gallup-Hoy.
Pero tal parece el remedio ha sido tardío, porque el cuadro hallado por Asisa Research Group, en una radiografía nacional de 36,418 muestras, levantadas entre el 23 de abril y el 1 de mayo, para auscultar al chele el sentir de los electores en todas las demarcaciones, ha arrojado que Danilo Medina cuenta con un nivel de respaldo del 53.2% e Hipólito Mejía 44.8%.
Que de las once provincias que tienen el 71% de los votos, Danilo Medina está ganado por encima del 50% en nueve, y en las otras dos, aunque no llega hasta ahí, tiene ventaja sobre Hipólito; que de las 32 provincias que componen el país, incluyendo al Distrito Nacional, el PLD y sus aliados ganan en 24 y empatan en tres, mientras el adversario gana en cinco que no son de las más pobladas.
Otra firma, Newlink, 1,515 aplicadas por la vía telefónica con los rigores de un estudio científico, arroja 52.3% Danilo Medina, 45% Hipólito Mejía, misma encuesta y misma metodología que cuando Mejía encabezaba las preferencias las registraba con un margen mayor al que consignaba Gallup.
A parte de la firma Bendixen, que siempre trae a Hipólito arriba, aunque esté abajo, se produjeron dos respuestas a los números de Gallup, Newlink y Asisa, que delataron mucha desesperación, la publicación de una Centro Económico del Cibao, limitada a la ciudad de Santiago, que siendo una empresa que mide a nivel nacional para Hipólito Mejía deja el claro mensaje de que sus últimos hallazgos generales son desfavorables, amén de que la realidad presentada en Santiago no es la cierta.
El otro fiasco fue la falsificación que obligó al Centro de Investigaciones Sociológicas de España a desmentir que haya hecho encuesta entre la diáspora dominicana dando como ganador a Mejía, como lo informó oficialmente su comando de campaña.
Pero mientras los asesores se las ingenian para minimizar el efecto de esos desaciertos, Mejía se les cuela por cualquier resquicio y amplía su trabajo para Danilo Medina, mostrando un comportamiento agresivo contra las damas, que con razón se les tornan cada vez más implacables, y se ha mostrado encabritado no solo contra Angelita García, la esposa de Miguel Vargas, sino que insinuó que tenía pantalones para en enzarce en incontinencias verbales contra la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, a la cual supuestamente ha respetado, como si no se conociera la historia de entrega de unos papeles a un señor de Santiago de los Caballeros, para que iniciara la guerra sucia contra la esposa del presidente Leonel Fernández.
Los arreglistas también le montaron una aparición con una entelequia que dice agrupar a las trabajadoras domésticas para presentar un acuerdo en el que a ese sector se le oferta el cielo y las estrellas, después que se les tildó de ladronas que tomaban los mejores filetes de las casas para sus novios, pero saben todos los estrategas, que lo que más barato es no cometer tantos errores, porque la leche desparramada nada la recoge.
Evadir el debate propuesto por CNN, como se hizo con el de ANJE, dice claro que Hipólito y su equipo saben que le huyen al ridículo.
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