REDACCIÓN.- Este pasado jueves 16 de junio, el embajador dominicano ante la ONU, José A. Blanco, se pronunció enérgicamente frente a la inacción del Consejo de Seguridad de la ONU, con relación a la crítica situación que se vive en el vecino país de Haití.
Tomando la palabra frente al Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador dijo, «La comunidad internacional debe asegurarse que las medidas adoptadas produzcan los resultados esperados. Es hora de ser autocríticos para no repetir los errores del pasado en Haití. No podemos continuar siendo observadores del real proceso de deterioro social de ese vecino país. No podemos seguir asistiendo a reuniones y escuchando informes tratando de eludir lo que está pasando en Haití. ¡Es hora de actuar!».
En su intervención, el embajador dominicano recordó que «En el 2004, la comunidad internacional apoyó los reclamos de la sociedad haitiana y se estableció MINUSTAH (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití), uno de cuyos objetivos fue garantizar la recomposición policial. A la luz de la presente crisis en Haití, queda claro que la Policía Nacional de Haití no ha desarrollado aún la capacidad para garantizar el orden y el control de las bandas armadas que aterrorizan a la población».
Agregó el representante dominicano que, «En ese contexto, los muy elevados niveles de violencia callejera han generado un problema de inseguridad tan grave que amerita respuestas inmediatas. Es por esto que Naciones Unidas debe actuar con premura, con un plan inmediato de rescate, ampliando el mandato y robusteciendo la misión de la BINUH (Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití)».
Ante los miembros del Consejo de Seguridad, el embajador dominicano dijo, «Queremos reiterar que no debe haber dilación para llevar la ayuda a Haití», ya que «según los estudios de la CEPAL, de once millones de habitantes, sufren de hambre crónica 5,3 millones, una cifra que se ha duplicado en los últimos cuatro años».
Y apuntó el representante dominicano, «Si no puede haber estabilidad con hambre, mucho menos con inseguridad ciudadana. La pacificación inmediata es la única vía adecuada para enfrentar la violencia y el caos, pues para nuestro país, esta situación representa un tema de seguridad nacional, justo por la presión que se recibe en nuestra frontera».
Reafirmando la posición dominicana frente a esta compleja crisis que se vive en Haití, el embajador dominicano ante la ONU dijo, «República Dominicana no se cansará de reiterar su preocupación y disposición de contribuir a que el vecino país supere tan lamentable situación y, como dijo el presidente Luis Abinader el pasado año durante la 76 Asamblea General, «es imperativo manifestar de la manera más firme y tajante posible que la comunidad internacional no debe abandonar al pueblo haitiano y debe apoyarlo en este momento de crisis global y calamidades extraordinarias».
El embajador dominicano ante la ONU terminó su intervención, afirmando, «pero debemos recordar, como en su momento declaró el Presidente Abinader, «que no hay, ni habrá jamás una solución dominicana, al problema haitiano».