SANTO DOMINGO.– La República Dominicana insistirá en la cumbre del clima COP26, que se celebrará en Glasgow (Escocia) a partir del domingo, en la necesidad de que los países en desarrollo reciban compensaciones para cumplir con sus compromisos contra el cambio climático.
El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático, Max Puig, dijo este miércoles el país se une al «clamor general» para que los países ricos cumplan su compromiso de aportar fondos.
En 2015 los países desarrollados se comprometieron a aportar cerca 100.000 millones de dólares hasta 2020, pero «eso no ha sucedido», apuntó Puig.
«Sin ese apoyo no vamos a cumplir con el compromiso universal, por más que queramos y por más esfuerzos que hagamos», dijo Puig.
República Dominicana hará estos planteamientos en línea con la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) y con otros países en vías de desarrollo.
De cara a la COP26, República Dominicana elevó su meta de reducción de las emisiones al 27 %, dos puntos más que su compromiso inicial, según consta en la revisión de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), documento presentado en diciembre de 2020.
Además de elevar su meta, el país se comprometió a financiar con recursos propios el 7 % de ese objetivo, aunque el 20 % restante está condicionado a la recepción de la ayuda internacional, explicó Puig.
Según el funcionario, República Dominicana irá a la COP26 «con la moral del deber cumplido» porque ha cumplido con esa meta del 7 % con «inversiones comprobadas», que corresponden un 2 % al sector público y el 5 % al sector privado.
El NDC dominicano, aseguró Puig, es un documento «robusto y serio» y también hace referencia a la política de adaptación, «que no todos los países han introducido».
En marzo de 2020 República Dominicana llegó a producir 18 % de la energía eléctrica a partir de fuentes renovables (hidráulica, fotovoltaica, solar, eólica, biomasa), según datos del Consejo Nacional para el Cambio Climático.
La política del Gobierno es favorecer la implantación de energía limpia, con la meta de «cuadruplicar» la capacidad de generación en los próximos cuatro años, lo que permitiría generar con fuentes renovables aproximadamente el 25 % de la electricidad suministrada al sistema para 2025.