SANTO DOMINGO.- Decenas de miles de botellas de alcohol adulterado han sido decomisadas y se ha desmantelado una veintena de plantas clandestinas de bebidas alcohólicas durante la actual administración en República Dominicana, donde en dos años no se han registrado muertes por el consumo de ese tipo de destilados.
Esta buena noticia, dada a conocer este lunes por el ministro dominicano de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, se produce tras los cientos de fallecimientos contabilizados por esta causa entre 2020 y 2021.
Ante la prensa, Bisonó detalló que durante la actual gestión, que comenzó en agosto de 2020, se han ocupado 84.304 botellas de alcohol adulterado con metanol y 101.000 litros de clerén no apto para el consumo humano (bebida originaria de Haití de fabricación casera e ilegal que se toma sobre todo en zonas fronterizas).
Además, las autoridades han intervenido 3,761 comercios en todo el país y se han cerrado destilerías y licorerías por incumplimiento de obligaciones fiscales.
A principios de abril de 2021, el Ministerio de Salud Pública declaró una alerta por intoxicaciones provocadas por el consumo de alcohol adulterado con concentraciones de metanol superior al 50 % y solo en ese mes se registraron 127 muertes por este motivo.
Este panorama, dijo el ministro, «nos llevó a desarrollar una estrategia integral para, desde el Gobierno, combatir y luchar contra el contrabando, adulteración y falsificación del comercio ilícito de alcohol en el país, la cual llevamos a cabo a través de una dinámica de trabajo junto con los sectores afectados para enfrentar unidos esta cultura de la ilegalidad».
Así, en ese abril de 2021 el Gobierno dominicano anunció la obligación de aplicar un sabor desagradable al metanol.
«Por primera vez» el negocio de las bebidas clandestinas «ha sido enfrentado con voluntad política y se ha creado la mayor estructura de lucha para combatir el comercio ilícito en el país», afirmó Bisonó.