Juan Batlle.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El país va en camino de erradicar la ceguera evitable para el año 2020, una de sus más importantes metas sanitarias, por el reciente acceso a la atención en salud visual de más de dos millones de dominicanos pobres y de unos 310 mil trabajadores y empleadores afiliados al Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
Así lo afirmó el neuroftalmólogo Juan Francisco Batlle Pichardo, presidente de la Comisión Nacional de Prevención de la Ceguera y vicepresidente para América Latina de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB).
La IAPB ejecuta, en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y una amplia red de instituciones en todo el mundo, el programa Visión 2020: El Derecho a la Visión, del cual República Dominicana es signataria.
Visión 2020 busca erradicar la ceguera prevenible y curable en los próximos nueve años. En el país hay 30,000 personas ciegas de uno o ambos ojos, principalmente a causa de la catarata y el glaucoma, según la Encuesta Nacional de Ciegos de 2008.
Batlle Pichardo consideró “dramático” el impacto de SeNaSa, la principal Administradora de Riesgos de Salud (ARS) del país por número de afiliados, en el aumento de la prestación de servicios oftalmológicos a los beneficiarios de los regímenes Subsidiado y Contributivo.
“Hace poco, una persona pobre llegaba al hospital Doctor Elías Santana y había que conseguir el dinero para su operación en base a campañas de recaudación de fondos, subsidios y donaciones locales o provenientes del exterior. Con el advenimiento de SeNaSa, según lo dispuesto por la Ley No. 87-01, todos los gastos de los afiliados del Régimen Subsidiado son completamente cubiertos por el Estado”, detalló.
Agregó que el 70 por ciento de los pacientes atendidos por el hospital Doctor Elías Santana, de Los Alcarrizos, del cual es fundador junto a los esposos William y Janice Hunter, son beneficiarios del Régimen Subsidiado y cuentan con carnés de SeNaSa.
Indicó que su lucha ha sido siempre la identificación de la catarata como la principal causa de ceguera en el país, por lo que junto a los clubes Rotario y De Leones, así como otras entidades y personas caritativas, motorizó campañas de prevención de ceguera que paliaban la situación, pero no permitían un crecimiento sostenido en el número de intervenciones oculares.
“Ahora estoy muy ilusionado. Cuando empezamos en el hospital Elías Santana, hace 25 años, hacíamos 500 operaciones de catarata por mes y ya casi las hemos multiplicado por diez, pues realizamos unas 4,600 intervenciones de este tipo anualmente. La Fundación Centro Láser efectúa otros mil procedimientos similares, a lo que se suman los aportes de otros centros públicos y privados”, agregó.
Mientras los beneficiarios subsidiados con afecciones oculares detectados en proyectos de prevención de ceguera en el Cibao, Barahona, Higüey o cualquier otro lugar del país cuentan con atención en salud visual en centros públicos y mixtos financiada a través de SeNaSa, los afiliados contributivos de la ARS estatal no pagan cuotas adicionales por dichos servicios.
“Una operación de catarata cuesta en el sector privado 45 mil pesos. Los afiliados contributivos de otras ARS deben pagar una diferencia de nueve mil pesos por dicha intervención; sin embargo, los de SeNaSa están exentos de esos cargos adicionales, ya que la institución estatal les cubre el cien por ciento de sus operaciones y el de los lentes intraoculares que cuestan de 150 a 750 dólares”, destacó Batlle Pichardo.
Otro aspecto de la ARS estatal resaltado por Batlle Pichardo es que “no deniega servicios. Hasta ahora hemos tenido una aceptación del cien por ciento tanto en el hospital Elías Santana como en la Fundación Centro Láser, esta última de carácter privado”.
