Washington.- La Cámara de Representantes estatal de Montana (EE.UU), de mayoría republicana, votó este miércoles a favor de censurar a la primera legisladora transgénero del estado, quien se ha opuesto a los proyectos de ley que buscan prohibir los tratamientos de reafirmación de género para los menores de edad en el estado.
Todos los 68 republicanos de la Cámara Baja estatal votaron a favor de que la congresista Zooey Zephyr sea expulsada del hemiciclo hasta que termine el actual periodo legislativo a finales de abril.
La legisladora demócrata podrá participar de manera remota en las votaciones, pero no tendrá el derecho a la palabra, según informaron medios locales.
La decisión del Congreso de Montana de censurar a Zephyr se dio dos días después de que una protesta a favor de los derechos de las personas transgénero y sexualmente diversas irrumpiera los procedimientos del hemiciclo. Los legisladores republicanos acusaron a Zephyr de haber incitado la manifestación.
Desde la semana pasada, no obstante, no se le ha permitido a la congresista intervenir en el hemiciclo, después de que dijera que los legisladores republicanos tendrían «sangre en sus manos» si aprueban un proyecto de ley que prohíbe a los menores de edad recibir tratamientos de reafirmación de género.
Los republicanos acusaron a Zephyr de haber roto las normas de la Cámara Baja y del decoro al haber «incitado» la protesta y por sus declaraciones en contra del proyecto legislativo.
«Tengo amigos que se han quitado sus propias vidas debido a estas leyes (…) cuando me levanté y dije que tienen sangre en sus manos, no estaba usando una hipérbole. Estaba hablando de las consecuencias reales» de los proyectos que son sometidos a votación en el congreso estatal, aseguró Zephyr hoy en una intervención previa a que se votara para censurarla.
La propuesta legislativa a la que se opuso Zephyr forma parte de los más de 100 proyectos de ley que han sido presentados en todo el país para restringir que los menores de edad transgénero accedan a tratamientos médicos, según datos de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
Catorce estados han prohibido o restringido ya por ley este tipo de tratamientos médicos, de acuerdo con los datos de ACLU.