REDACCIÓN.- Los hospitales de Florida saturados de pacientes con COVID-19 suspendieron las cirugías no urgentes y colocaron camas en salas de conferencias, un auditorio y una cafetería. En Georgia, los centros médicos están rechazando a la gente por falta de espacio. Y un hospital de Luisiana tuvo que posponer un trasplante de órganos.
“Estamos viendo una oleada como no habíamos visto antes en cuanto a la llegada de pacientes”, comentó el miércoles el doctor Marc Napp, director médico del Memorial Healthcare System de Hollywood, Florida. “Es la enorme cantidad que llega al mismo tiempo. Sólo hay cierto número de camas, cierto número de doctores y cierto número de enfermeros”.
Las hospitalizaciones de personas con COVID-19 están aumentando nuevamente conforme la variante delta, que es más contagiosa, se propaga por todo Estados Unidos, obligando a los centros médicos a volver a condiciones de crisis semanas después de que muchos cerraron sus pabellones de COVID-19 y sus hospitales de campaña, y retiraron otras medidas de emergencia.
El número de personas que se encuentran hospitalizadas con coronavirus en Estados Unidos se ha más que triplicado en el último mes, de un promedio de aproximadamente 12.000 a casi 43.000, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Esa cifra no está cerca de las casi 124.000 personas que estaban hospitalizadas en el punto máximo del repunte del virus en enero. Pero los profesionales de salud dicen que esta ola es quizás más preocupante debido a que se ha incrementado con mayor rapidez que las anteriores. Además, en esta ocasión una cantidad inquietantemente grande de pacientes son adultos jóvenes.
Y para aumentar la frustración de los expertos de salud pública y de los trabajadores médicos de primera línea, la gran mayoría de las personas hospitalizadas no están vacunadas.
Tan sólo Florida, Georgia y Luisiana suman cerca del 40% de las hospitalizaciones de todo el país. Luisiana y Georgia tienen unas de las tasas de vacunación más bajas de la nación, con alrededor del 38% de sus habitantes completamente inoculados. Florida está más cerca de la tasa nacional, con 49%. En comparación, la mayoría de los estados de la región de Nueva Inglaterra, en el noreste del país, están por encima del 60%.
La variante delta ha impulsado los casos nuevos en Estados Unidos, hasta un promedio de 94.000 infecciones diarias, un nivel que no se había visto desde mediados de febrero. Las muertes por día se han incrementado 75% en las últimas dos semanas, subiendo de un promedio de 244 a 426. La cifra total de decesos a causa del coronavirus en Estados Unidos es de más de 614.000.
En Georgia, más de dos decenas de hospitales indicaron esta semana que han tenido que rechazar pacientes. El número de hospitalizaciones por COVID-19 se ha elevado a 2.600 en todo el estado.
En Luisiana, una cirugía de trasplante fue una de las que se postergaron recientemente debido al repunte del coronavirus, de acuerdo con Ochsner Health, el sistema de hospitales más grande del estado.
Marcelo informó desde Boston. Los periodistas de The Associated Press Kevin McGill en Nueva Orleans, Frieda Frisaro en Miami y Heather Hollingsworth en Mission, Kansas, contribuyeron a este despacho.
Fuente: Infobae