TAILANDIA.- Los equipos de buzos sacaron hoy otros cuatro niños, el mismo número de ayer, de la cueva donde continúan atrapados cuatro menores y su tutor desde el 23 de junio.
En la segunda misión participaban los mismos 18 buzos, cinco tailandeses, trece de otras nacionalidades, que habían sacado sin incidentes a los cuatro primeros el lunes. Tras un descanso de catorce horas, las necesarias para depositar nuevas bombonas de aire de repuesto a lo largo del camino.
En sus pilares básicos, el plan continúa siendo el mismo: cada niño va acompañado de dos buzos expertos, uno que le guía por delante y le lleva la botella de oxígeno, y otro detrás por si surgen problemas. Unas cuerdas guía van marcando el camino. Buzos de apoyo se encuentran situados en puntos clave y ayudan en los últimos tramos, cuando puede pesar más el cansancio.