SANTO DOMINGO ESTE, República Dominicana.- Tras la emisión del decreto que declara de alta prioridad para el gobierno la reubicación de los asentamientos humanos en el sector de La Barquita, unos residentes en esta zona de la capital, saludan la decisión, mientras otros tienen algunas quejas.
El río Ozama es el patio de las casas de estas familias que cada año sufren los embates de las crecidas y producto de las mismas pierden sus ajuares.
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Aunque en la zona de Los Mina se han iniciado los levantamientos, en Sabana Perdida aún no llegan los empadronadores, al menos así lo aseguran quienes residen allí.
El padre Gregorio Alegría, intermediario entre el Gobierno y la comunidad, ha dicho que varias empresas han presentado proyectos, los cuales son estudiados por las autoridades.
El decreto 16-13, emitido este domingo, se crea la comisión de readecuación de La Barquita y también se instruye a todas las dependencias del Estado a prestar la asistencia necesaria para que la comisión creada lleve a cabo las tareas asignadas.
El padre Alegría se mostró de acuerdo con la construcción de un muro de contención en la ribera del Ozama, esto para evitar que la crecida destruya las viviendas.