SANTO DOMINGO.– Cerca de dos años tienen que no reciben el agua potable los residentes del sector Fiuri en Villa María, mientras esperan la terminación de un puente colapsado y la instalación de las tuberías y otras promesas del gobierno.
Por más de 24 meses las familias que residen en este sector han tenido que destinar parte de su presupuesto mensual para la compra de agua potable, ya que aseguran que desde que colapsó el puente que conecta a Villa María, Pantoja y Los Girasoles no reciben el preciado líquido.
Pero el agua no es lo único, que por largo tiempo han esperado estos comunitarios.
A casi tres meses de las inundaciones del 4 de noviembre del pasado año, los residentes de este sector aún aguardan por la ayuda prometida y el saneamiento de la cañada. A pesar de su cercanía con el cementerio Cristo Redentor, el mal estado en que se encuentran sus calles, presume otro dolor de cabeza para quienes viven aquí.