MANAGUA.- Diferentes organizaciones opositoras responsabilizaron este sábado al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, por la muerte del histórico exguerrillero sandinista disidente Hugo Torres, quien al momento de fallecer estaba detenido por delitos considerados «traición a la patria».
«El fallecimiento de nuestro vicepresidente en manos de la dictadura es otro crimen de los tantos cometidos por los Ortega Murillo», señaló la organización opositora Unión Democrática Renovadora (Unamos), antiguo Movimiento Renovador Sandinista (MRS), en un comunicado.
Hasta ahora se desconocen las causas de la muerte, así como el lugar del fallecimiento de Torres, quien había sido capturado por la Policía de Nicaragua en junio de 2021, en medio de una ola de arrestos en el contexto de las elecciones de noviembre pasado, en las que Ortega y Murillo fueron reelegidos.
«Hugo muere siendo preso político de la dictadura y recae sobre ella la responsabilidad de su muerte por haberlo apresado y mantenerlo en calidad de secuestrado hasta hoy, fecha de su muerte”, agregó Unamos.
La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco señaló que “la dictadura Ortega Murillo es la única responsable de lo que sucedió con Hugo Torres, al encontrarse bajo su guarda y custodia, y al someterlo a torturas, extensos interrogatorios y las precarias condiciones en las que fue encerrado en sus meses de arresto arbitrario, como la mala alimentación”.
La Unidad Nacional también demandó “que se haga una investigación independiente para aclarar los hechos”, para que no quede “en la impunidad”.
“Muere a los 73 años sometido a un injusto encarcelamiento con un encierro en condiciones inhumanas, contratos crueles y degradantes”, afirmó el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
“Este hecho es una muestra más del grado de desprecio de este régimen por la vida y la dignidad humana”, resaltó, por su parte, la también opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
La mayoría de las reacciones a la muerte del exguerrillero en las redes sociales destacaron la paradoja de Torres, ya que en la década de 1970 arriesgó su vida para sacar a Ortega de las cárceles de la dictadura somocista, y 46 años después el Gobierno que este preside ordenó su encarcelamiento.
En 1978 Torres también encabezó la toma del Palacio Nacional de Nicaragua, junto con el legendario “Comandante Cero”, Edén Pastora (1936-2020) y con la “Comandante Dos”, Dora María Téllez, actualmente prisionera, para liberar a 60 “presos políticos”.
En el momento de morir, el exguerrillero, que llevaba ocho meses convicto sin ser juzgado, formaba parte de una lista de 177 “presos políticos”, según datos avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).