Por Sandy Cuevas
SANTO DOMINGO. – El anuncio de que la Policía emprenderá patrullajes preventivos en los barrios populares del Gran Santo Domingo para impedir “teteos” e incidentes de violencia como parte del Operativo de Seguridad de Semana Santa genera polémica entre residentes y comerciantes de esos sectores que saludan el intento por traer la paz, pero temen que se caigan las ventas en los colmadones.
Para comerciantes eliminar los “teteos”, no es una garantía de que no se registren disturbios, por lo que entienden que las autoridades deberían colocar vigilancia en los establecimientos más concurridos y así evitar incidentes.
Quienes se dedican al expendio de bebidas alcohólicas en Villa Juana como Deivy Vargas, que por más de una década se ha dedicado al negocio, dice que con la limitación se barajan sus planes de lograr superar meses de ventas bajas.
Al coincidir en que tendrán pérdidas significativas, comerciantes de Los Praditos y del Ensache La Fe desde hoy organizan sus negocios después de invertir miles de pesos en compras de bebidas alcohólicas.
Los comerciantes manifestaron además que entienden que con la medida no es una forma de llevar más seguridad, como consideran las autoridades.
Al llamar a la población a reflexionar y estar tranquilos con sus seres queridos, quienes residen en el gran Santo Domingo dicen estar de acuerdo con los operativos.
Durante el asueto de la Semana Santa, las autoridades también restringirán las fiestas masivas en las playas, esto con el fin de garantizar “una mayor seguridad a la población”.