SANTO DOMINGO.– Ricardo González, director ejecutivo de Ciudad Alternativa, manifestó que el Gobierno todavía sigue dándole un tratamiento a la vivienda como si fuera una mercancía y no un derecho, en el sentido de que «se bancariza a las personas pobres para que puedan acceder a la vivienda».
De ahí se desprende los dos principales programas de viviendas que el gobierno ha organizado, «Mi Vivienda» dirigido por el Ministerio de Viviendas y «Familia Feliz», que lo dirige el ministro administrativo de la Presidencia.
Durante su participación en El Despertador, González explicó que estos programas, son un mecanismo que trata de flexibilizar el acceso a la vivienda a través de financiar con bonos parte del inicial y parte de los intereses que debería de pagar una familia para acceder a una vivienda.
Sin embargo, » esos programas no toman en cuenta los extractos sociales que el Estado lo tiene a través del Siuben (Sistema Único de Beneficiarios) y que saben los ingresos que tienen las familias y cuando hacen los análisis de Ciudad Alternativa, nos damos cuenta que el primer grupo de las familias más pobres del país no tiene acceso a ninguno de esos programas”.
Agregó que el segundo grupo más pobre podría tener parte del acceso, pero si hay una variación en los ingresos en las familias, como están bancarizadas y los subsidios son a siete años, podrían terminar perdiendo la vivienda, «en definitiva el grueso de las familias que están en déficit no tienen acceso a esos programas.»