Roma.- La estatua de San Nicolás de Bari, patrón de esa ciudad italiana (sur), fue profanada esta noche, cuando alguien accedió a la capilla que la custodia y robó el anillo de oro del santo, su libro, una cruz y hasta las ofrendas de los fieles.
El alcalde de Bari, Antonio Decaro, calificó el hurto de «acto sacrílego y fuertemente ofensivo» para los devotos de este santo obispo del siglo IV, muy venerado en otras partes del mundo, donde se le conoce como Nicolás de Mira o como Santa Claus.
«Robar los símbolos más evocadores de la vida y de la misión del obispo de Mira conlleva herir profundamente la ciudad. Espero que el autor de este gesto mezquino e inclasificable se arrepienta pronto y devuelva a los padres dominicanos lo sustraído», instó el regidor.
La pasada noche alguien accedió a la basílica y se llevó el anillo de oro y piedras preciosas en la mano del santo, su libro con tres esferas de plata y una cruz del mismo metal con algunas gemas, así como un relicario y la caja con las ofrendas de los fieles.
La Policía está investigando los hechos.
San Nicolás fue obispo en la ciudad de Mira, en la Anatolia, y sus restos reposaron en ese lugar durante siglos, hasta que en el año 1085 fueron trasladados a la ciudad italiana de Bari a raíz de la ocupación musulmana de la península de Asia Menor.
En la actualidad es también uno de los santos más venerados de la Iglesia ortodoxa rusa, que tiene en esta ciudad de la Italia meridional su sede más importante del extranjero.
De hecho, el pasado diciembre la basílica del santo recibió la visita del metropolita Hilarión, responsable de las relaciones internacionales del patriarca Kiril de Moscú.
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