Santo Domingo. – El canciller Roberto Álvarez calificó este martes, en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), como insensato el llamado del gobierno haitiano a detener las deportaciones masivas por considerar que violan los derechos humanos y agravan la tensión bilateral.
Indicó que la crisis de Haití es responsabilidad de la comunidad internacional por su falta de apoyo, advirtiendo que las deportaciones no van a parar, ya que descontinuar ese proceso sería como declarar una frontera abierta, incentivando una mayor migración irregular al país.
Reiterando la carga que representa para el Estado Dominicano la migración ilegal para la salud y la educación.
«Al día de hoy, tenemos en nuestras escuelas, a nivel básico y primario, 147 mil estudiantes haitianos; el 16% del presupuesto de salud de República Dominicana ha sido dedicado a haitianos”, expresó el canciller dominicano, sobre las quejas del embajador haitiano ante la ONU Antonio Rodríguez sobre las deportaciones.
Álvarez lamentó que 5 meses después siga la violencia en el vecino país de Haití y las bandas continúen controlando parte del territorio, debido a que la misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad que llegó a dicho país, ha tenido pocos resultados.