Romero, de la LDF a figura del ámbito internacional

Santo Domingo.–
Santo Domingo.- El atacante Dorny Romero confirmó su linaje goleador desde sus
cimientos en la LDF, factor que lo ha llevado a conquistar territorios extranjeros, y se
convierte en el mejor foráneo procedente de la consolidada liga rentada doméstica,
consiguiendo a la vez el reinado de máximo anotador en la Tricolor.

El diminuto, pero hercúleo en las profundidades, ha dejado a corto tramo su enorme
legado, con lo cual ya gana temores en toda el área de Norte, Centroamérica y Caribe
(Concacaf).

Y es que “el pequeño gigante” goleador superó al legendario del fútbol dominicano
Jonathan Faña, con sus 24 dianas (según los registros) tras anotarle al portento
Guatemala, hoy se consagra buque insignia criolla con el látigo de la selección absoluta.
Romero, quien juega para el principal club boliviano (Bolívar) y quien también llegaba
a la presente ventaja FIFA con tres goles en la Copa Libertadores (la más grande de
Sudamérica), salió de LDF tras mostrar su potencial internacional con Delfines y Cibao.

El nativo de El Seybo tiene entre sus grandes cualidades la velocidad, para superar a
balones profundos cualquier defensor de su nivel, además del olfato y certeza goleadora
como muy pocos en toda la Concacaf (incluyendo México, Canadá y Estados Unidos).
Destacó como un gran hito y honor convertirse en el histórico absoluto de la Tricolor,
gracias al potencial que pudo desarrollar en la liga dominicana.

Romero es el más claro ejemplo del plus aportado por el balompié nacional rentado al
estándar cualitativo que muestra la Absoluta, a pesar de sólo llevar diez cursos (desde
2015).

Pero Dorny sólo es la punta del iceberg de una liga que ha exportado a miembros de la
talla de Ronaldo Vázquez (Azerbayján), Edarly Reyes (Dubai), “Danco” García,
además de Lucas Bretón, una perla que recientemente el Málaga se llevó a sus filiales;
entre otros.

Dorny, con su impresionante desempeño en 36 cotejos internacionales en la Selección,
está llamado a continuar su consolidación allende los mares, incluyendo desembarcar en
una club de mayor calado, quizás en mismo Sudamérica o en el Viejo Continente.