REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Rusia apoyó hoy a Estados Unidos en la lucha antiterrorista después de la liquidación del líder del grupo Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al Hashimi al Qurayshi, aunque advirtió de los daños colaterales.
«Apoyamos los esfuerzos de otros países, incluidos los miembros de la coalición internacional liderada por EE.UU., en materia antiterrorista», aseguró María Zajárova, la portavoz de Exteriores, en un comunicado.
Zajárova subrayó que Rusia está dispuesta a cooperar con todos los países interesados en combatir de manera efectiva «la amenaza común».
Al mismo tiempo, manifestó que es necesario elegir «escrupulosamente» los objetivos durante la planificación y realización de las operaciones militares con el fin de «evitar muertes entre la población civil».
«Si la información sobre las víctimas entre la población civil durante la operación estadounidense se confirma, eso debe ser, seguramente, objeto de una profunda investigación», recalcó.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró «preocupado» asimismo por el fallecimiento de civiles en el ataque contra el líder del EI, en el que murieron varias personas.
«Seguimos llamando a todas las partes a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las infraestructuras civiles, en línea con su obligación bajo la ley humanitaria internacional», agregó la portavoz, quien afirmó asimismo que es «importante» llevar a cabo una investigación sobre los hechos para determinar quién es el responsable de las muertes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró hoy que Al Qurashi murió en una explosión que él mismo causó durante la operación estadounidense en el norte de Siria, y defendió que su Gobierno hizo todo lo posible para «minimizar las muertes de civiles».
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unifcef) confirmó este jueves que al menos seis niños murieron y una más resultó herida en la operación antiterrorista estadounidense en la ciudad fronteriza de Atme, en el noroeste de Siria.