Moscú/Kiev.- Rusia dirigió hoy por primera vez sus ataques contra el sector agrícola ucraniano hacia un puerto en el río Danubio y destruyó varios almacenes de grano de Ucrania, que a su vez atacó de nuevo con drones la península de Crimea y la capital rusa, en lo que Moscú calificó de «acto de terrorismo internacional».
El ataque se produjo contra el puerto de Reni en el río Danubio con unos 15 drones iraníes Shahed-136, según el jefe de esta comunidad limítrofe con Rumanía, Igor Plejov, citado por el portal informativo «Reni-Odesa».
El bombardeo duró casi cuatro horas durante la madrugada, dijo el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según con la Fiscalía de Ucrania, al menos cuatro «hangares» de granos, depósitos de almacenamiento de aceite y combustible y un edificio administrativo resultaron dañados o destruidos.
EL OBJETIVO: PUERTOS DEL DANUBIO
El jefe de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, explicó a su vez que seis personas resultaron heridas, una de ellas en estado relativamente grave.
El río Danubio es una de las rutas alternativas de transporte del cereal ucraniano frente al mar Negro -convertido de nuevo en una zona de conflicto tras cancelar Rusia las garantías a la navegación-, aunque insuficiente para compensar los volúmenes que se enviaban a través de Turquía a otras partes del mundo.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo anoche que ya estaba preparando con socios occidentales nuevos paquetes de ayuda para mejorar la defensa antiaérea del país y recibir más artillería y armas de largo alcance.
Además anunció la convocatoria de una reunión el miércoles del Consejo OTAN-Ucrania para tratar los pasos a dar para desbloquear el corredor del grano en el mar Negro.
ATAQUES CONTRA LA CAPITAL Y CRIMEA
Ucrania no se quedó sin respuesta a los ataques rusos y efectuó de madrugada sendos bombardeos con drones sobre Crimea y Moscú.
El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, informó de «ataques con drones en dos edificios no residenciales» de la ciudad.
El Ministerio ruso de Defensa aseguró haber frustrado «un intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista con dos aparatos aéreos no tripulados contra instalaciones en Moscú».
Uno de los drones cayó una céntrica zona residencial donde se encuentran varios edificios de la Dirección de la Inteligencia Militar, y otro en un centro de negocios en construcción.
En el número 17 de la avenida Komsomolski, cerca de una universidad militar, el impacto causó la rotura de cristales en al menos dos comercios, uno de ellos especializado en la venta de vinos de Crimea, según pudo constatar EFE.
Los últimos ataques contra Moscú se produjeron el 4 de julio y 21 de junio, pero los más sonados ocurrieron en mayo contra varios edificios de viviendas y, sobre todo, contra el Kremlin.
Según el diario ucraniano Ukrainska Pravda, el ataque contra la capital rusa fue una operación especial de la Inteligencia Militar ucraniana.
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