Rusia y Ucrania avanzan en un borrador de acuerdo para frenar la guerra

“Las posiciones en las negociaciones suenan más realistas”.

Redacción internacional.–  La negociación entre Rusia y Ucrania para tratar de frenar la guerra ha registrado este miércoles un avance reconocido por ambas partes.

Kiev y Moscú trabajan en un borrador de 15 puntos, información adelantada por el periódico Financial Times, que prevé la renuncia de las autoridades de Ucrania a integrarse en la OTAN y una limitación de sus Fuerzas Armadas a cambio de un alto el fuego y la retirada de Rusia. Este progreso se produce pese a que los ataques contra varias ciudades ucranias continúan.

El diario señala que las misiones de ambos países abordaron el lunes este borrador de acuerdo, que implicaría que Ucrania adoptase un estatuto de neutralidad, con una renuncia a incorporarse a la OTAN y a acoger bases militares extranjeras, a cambio de la retirada total de las tropas rusas.

Horas antes de que trascendiera este plan, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, había asegurado que hay varias cuestiones en las que el acuerdo podría estar próximo, como el estatus neutral de Ucrania respecto a la OTAN. Según el Kremlin, Suecia y Austria, que no pertenecen a la Alianza, podrían ser el modelo de neutralidad para la antigua república soviética que busca Moscú.

Mijailo Podoliak, el negociador jefe de la delegación ucrania, ha afirmado en Twitter, tras la publicación de la información del Financial Times, que el borrador que ha trascendido solo representa las demandas de la parte rusa, y “nada más”. “El lado ucranio tiene sus propias posturas. Lo único que podemos confirmar en este momento es el alto el fuego, la retirada de las tropas rusas y las garantías de seguridad de varios países”, ha añadido.

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, apuntó en la noche del martes que los encuentros seguirán en los próximos días y que “las posiciones en las negociaciones suenan más realistas”. Este miércoles, Zelenski pidió “ayuda para poner fin a este terror” en una intervención por videoconferencia ante el Congreso de Estados Unidos.