REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Proteger la salud de los ojos es clave en un mundo cada vez más expuesto a pantallas y hábitos sedentarios. Aunque la mayoría de las personas reconoce la importancia de una buena visión, menos del 35 % califica su salud ocular como excelente. Los especialistas advierten sobre la necesidad de incluir la prevención en la rutina diaria.
Este estilo de vida rodeado de pantallas favorece defectos refractivos que afectan a la salud de tus ojos como la miopía que se estima que afectará al 50 % de la población mundial en 2050.
Con motivo de la festividad de Santa Lucía, 13 de diciembre, dedicada a los oftalmólogos, los especialistas del Grupo Miranza advierten sobre la necesidad de incluir la prevención en el día a día.
El doctor Aritz Urcola, especialista en Miranza, explica que no podemos luchar contra la carga genética con la que hemos nacido pero si podemos tener unos hábitos de vida saludables que ayuden a cuidar la salud de nuestros ojos.
”Aunque la carga genética es inherente a nosotros, podemos cumplir hábitos de vida saludable que nos ayuden a cuidar nuestra visión como intentar distanciarnos del uso abusivo de las pantallas y alternar la visión de cerca con la lejana, promoviendo la actividad al aire libre”, señala el oftalmólogo.
Más del 70 % de los ciudadanos consideran que la salud de su vista es esencial para disfrutar plenamente de la vida, según el Barómetro de Bienestar Ocular en la Población Española, presentado por Miranza por cuarto año consecutivo.
Sin embargo, el mismo estudio revela que, aunque 8 de cada 10 encuestados cree convenientes las revisiones oculares anuales, el promedio de revisiones oculares, no alcanza esta frecuencia.
Otro dato es que el 80 % de encuestados entre 41 a 64 años, etapa en la que empiezan a aflorar la presbicia y la catarata, respectivamente, afirma que le preocupa su vista, y es el colectivo más consciente de la necesidad de cuidarla (93 %).
Asimismo, el informe apunta que las personas que reconocen sufrir de estrés (más del 50 %), también valoraron peor su bienestar ocular.
Además el estudio refleja que el 72 % de los españoles considera su salud ocular “razonable”, pero solo el 35 % la califica como “buena” o “excelente”.
También, 6 de cada 10 creen que no es posible evitar la pérdida de visión.
En relación con este dato, el doctor Juan Pedro Torralba, especialista en Miranza, expresa que hay que informar mejor a la población.
Hay que diferenciar qué son anomalías visuales que aparecen con la edad, como la presbicia, con lo que son las patologías.
“Hoy en día, asumir que no es posible solucionar determinadas patologías con los medios que tenemos no es real. Hay que incidir en que muchas lesiones y enfermedades oculares detectadas a tiempo tienen una solución muy eficaz”, explica el experto.
El informe, con una muestra de más de 1.000 personas mayores de 25 años, indica que el estado ocular de los españoles no pasa del aprobado justo. La calificación es de 5,2 sobre 10.
Este dato refleja la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de prevenir la pérdida de visión mediante hábitos preventivos.
De hecho, solo el 49 % de los encuestados percibe una asociación entre la salud ocular y hábitos de vida, pese a la relación ya demostrada.
Los oftalmólogos de Miranza ofrecen 10 consejos para mantener una buena salud de los ojos a través de un estilo de vida saludable.
1. Mantener una adecuada higiene del sueño.
Es fundamental tener unos hábitos adecuados para respetar el ritmo del sueño, sobre todo en momentos críticos como puede ser la última hora del día, donde debemos desconectar de las pantallas para que no se interrumpa nuestro ritmo circadiano natural. Además, la luz cálida, idónea durante la última hora del día, nos ayudará a prepararnos para el sueño.
2. Contrarrestar el efecto de las pantallas sobre nuestros ojos.
El uso de pantallas hace que los músculos del ojo se adapten para enfocar a una distancia corta y en un ángulo reducido, provocando también fatiga visual y ojos secos. La regla 20-20-20 puede ayudarnos a alcanzar el propósito de contrarrestar el efecto de las pantallas sobre nuestros ojos a través de un hábito que también nos permite disminuir la sensación de fatiga visual al final del día con solo apartar la vista de nuestro campo de visión más inmediato para mirar durante 20 segundos a una distancia de 6 metros (20 pies) cada 20 minutos.
3. Vigilar la iluminación.
La visión puede verse afectada a largo plazo por la exposición prologada a una luz directa, reflejos y sombras. Asegurarse de tener luz suficiente será indispensable para realizar cualquier actividad que requiera un esfuerzo visual a corta distancia para prevenir la fatiga ocular. Se recomienda que el tono de la luz sea lo más natural posible.
4. Parpadear con frecuencia y mantener los ojos hidratados.
En los últimos años, se observa una tendencia hacia el aumento de los casos de ojo seco. Esto se debe principalmente, al uso de pantallas que conlleva a una disminución de los parpadeos. Además, debe tenerse en cuenta que, por lo general, los sistemas de calefacción secan el aire de los espacios interiores, pudiendo afectar la humedad ambiental. Para evitar este problema se aconseja ventilar los espacios cerrados y utilizar lágrimas artificiales para aliviar y rehidratar nuestros ojos.
5. Evitar el abuso de la visión de cerca y aumentar la exposición a la luz natural.
El ojo está hecho para ver a diferentes distancias, por lo que un abuso de visión cercana puede llevar a un sobreesfuerzo. Los oftalmólogos recomiendan aumentar el tiempo que pasamos en espacios abiertos y mirando a lo lejos, fomentando actividades al aire libre, para conseguir una mayor exposición a la luz natural y un mayor uso de la visión a larga distancia. Esto puede ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de la miopía.
6. Hacer un uso correcto de las gafas de sol.
No llevar este tipo de gafas solares puede dañar las estructuras del ojo. Esto propicia la aparición de enfermedades como cataratas o degeneración macular asociada a la edad, a largo plazo.
7. Utilizar adecuadamente las gafas correctivas y lentes de contacto.
En el caso de las gafas correctivas su graduación debe ser la correcta para evitar así cualquier sobreesfuerzo de enfoque que pueda ocasionar la aparición de otras molestias como dolores de cabeza, fatiga ocular o problemas visuales como el estrabismo (ojos bizcos) y la ambliopía (ojo vago). En cuanto a las lentes de contacto, hay que lavarse muy bien las manos antes de manipularlas, mantenerlas lubricadas y no usarlas más de 12 horas.
8. Evitar el tabaco.
Este es el factor de riesgo ambiental modificable más importante asociado a la DMAE, una enfermedad degenerativa caracterizada por el daño progresivo que sufre la mácula, situada en la parte central de la retina, encargada de la visión central y de la agudeza visual. Además, fumar es uno de los factores de riesgo más importantes para el empeoramiento de la retinopatía diabética, patología que puede generar alteraciones visuales importantes.
9. Controlar el estrés.
La salud ocular se ve afectada por múltiples factores. Uno de ellos es el estrés, un estado emocional responsable de ocasionar cambios metabólicos capaces de incrementar los niveles de cortisol o la hormona del estrés, y ocasionar desajustes en el sistema nervioso autónomo. Esto puede conllevar a posibles alteraciones visuales como la coriorretinopatía serosa central, una patología que afecta a la retina.
10. Visitar al oftalmólogo una vez al año.
No hace falta estar diagnosticado de alguna patología para comprobar si existe algún problema con la salud de tus ojos. Las revisiones de la vista son necesarias, especialmente si hay una elevada exposición a las pantallas, síntomas de sequedad o irritación ocular u otras molestias. Además, los especialistas destacan que es importante acudir regularmente al oftalmólogo a partir de los 40 años o cuando existan antecedentes familiares de enfermedades oculares.