REDACCIÓN.- El agrónomo Adriano Sánchez Roa advirtió al país de la gravedad que representa la liberalización de los gravámenes y la apertura de las importaciones de los alimentos básicos sin que los productores estén en condiciones de competir con agricultores extranjeros subvencionados y de elevadas tecnologías.
“Sin demora, es urgente que el gobierno ponga en ejecución un paquete tecnológico, de producción y comercial, que asegure niveles de productividad y calidad competitivas”, dijo el titular agropecuario del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), al participar hoy en el programa televisivo Matinal 5.
Sánchez Roa recordó la inminencia de abrir las puertas dominicanas a una producción extranjera obtenida con elevados rendimientos y costos modestos, mientras que la oferta dominicana estará inalcanzable, con precios por las nuebes”.
El ex-administrador del Banco Agrícola indicó que se corre el peligroso riesgo de reducir alrededor de 400 productores, generadores de millones de empleos, el mayor valor monetario en la creación de riquezas propias y continuar disminuyendo el suministro de alimentos obtenidos en tierras dominicanas.
Sánchez Roa explicó que ante la delicada situación el gobierno debe encabezar un plan estratégico que integre a la banca privada, el liderazgo de los productores y profesionales, y los organismos internacionales.
El otrora senador fronterizo fue enfático al implorar por la protección de los productores de arroz, leche, pollos y otros rubros esenciales, que impactan en la economía y el bienestar del país.
Sánchez Roa señaló que además de elevar los rendimientos por unidad, a fin de bajar los costos de producción, es necesario sembrar de rubros estratégicos las tierras baldías y Sub-utilizadas, que alcanzan los 8.1 millones de tareas de tierras.
El experto agrícola, antiguo dirigente gremial y escritor, afirmó que la República Dominicana tiene las condiciones para alimentar con facilidad a los dominicanos, los turistas y contribuir con Haití a través de las exportaciones, además de acaparar mercados agropecuarios esenciales de las grandes naciones, pues el déficit alimentario mundial se acrecienta.