SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A dos días de vencer el plazo para la inscripción en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, el número de solicitantes parece multiplicarse. Las filas en muchos casos inician desde el día anterior y centenares de extranjeros se aglomeran en busca de dar el primer paso para regular su estatus migratorio.
En medio de la confusión que reina por las deportaciones, que pueden comenzar a partir del jueves para los que no se hayan registrado, ya que el plazo de 45 días es para los que si se acogieron al plan y no clasifiquen, este lunes, en las inmediaciones del Huacal, donde se lleva a cabo el registro en el Distrito Nacional, hubo un enfrentamiento violento donde se lanzaron hasta gases lacrimógenas.
Las quejas sobre la lentitud del proceso no se detienen, como tampoco lo hace el reloj que con cada segundo que pasa pone en jaque a miles de extranjeros que están con el tiempo encima a medida que se acerca la hora cero.
El Informe pasó más de 14 horas en dos puntos del Gran Santo Domingo, desde antes del amanecer hasta que cerraron las puertas por ese día.
Unos 400 empleados trabajan en el plan nacional de regularización, logrando hasta la fecha registrar a más de 240 mil extranjeros en las 24 oficinas habilitadas en distintos puntos del país y las tres móviles adicionales. Según el vice ministro de Interior y Policía Washington González, más del 97 por ciento de los registrados son ciudadanos haitianos. El tres por ciento restante está dividido en 23 nacionalidades.
A pesar de que el gobierno haitiano pretendía identificar a 200 mil de sus ciudadanos en territorio dominicano, hasta mayo sólo se habían procesado unos 52 mil en el Programa de Identificación y Documentación, cifra que se queda corta con relación a los que no han obtenido las identificaciones oficiales de su país, imprescindibles para optar por la regularización y ahora están desesperados.
A nivel nacional, sólo hay disponible una oficina del PIDIH, institución que continuará expidiendo la documentación a sus ciudadanos pese a que concluya el plan.
Otros dos centros de acogida también estarán disponibles pero en una segunda etapa. Entretanto, el director de Migración añade que han coordinado con el ejército el reforzamiento de la frontera, para evitar que los repatriados crucen nuevamente. De hecho, de 1000 soldados que se están graduando en San Isidro, 500 serán destinados para estas labores.