Bangkok.- Los beneficios de la multinacional malasia Top Glove, la mayor fabricante de guantes sanitarios en el mundo, se desplomaron en un 96 por ciento en el segundo trimestre del año fiscal debido a la caída de la demanda tras dos años de pandemia de la covid-19 y la inflación, afirmó este jueves la empresa.
En un comunicado, la empresa indicó que los beneficios cayeron a 29,27 millones de ringgit (6,66 millones de dólares o 6,22 millones de euros) en el trimestre hasta el 31 de mayo, frente a 2,064 millones de ringgit (469,62 millones de dólares o 438,32 millones de euros) en el mismo periodo de 2021.
Los ingresos descendieron interanualmente un 64 por ciento hasta los 1.464 millones de ringgit (unos 333,11 millones de dólares o 310 millones de euros) en el segundo trimestre.
La compañía indicó que la caída de ingresos y beneficios se debe en parte al aumento de los costes de producción debido a la inflación global, incluido el aumento del precio del crudo a raíz de la guerra en Ucrania.
«Este es un tiempo extremadamente complejo para el sector de los guantes y los resultados de este trimestre no reflejan nuestro rendimiento de negocio habitual, debido a la tendencia de ajuste en marcha y el desequilibrio de la oferta y demanda», indicó el director gerente de Top Glove, Lee Kim Meow.
Lee agregó que la compañía se centrará en seguir suministrando productos de calidad con un coste competitivo.
La pandemia de la covid-19, que comenzó en 2020, permitió a Top Glove multiplicar sus beneficios, aunque el sector también se vio afectado por brotes del coronavirus y por alegaciones de abusos laborales entre su plantilla, compuesta principalmente por inmigrantes.
Esto provocó que los productos de Top Glove, y la de otras empresas del sector en Malasia, fueran prohibidos temporalmente en Estados Unidos por supuestos abusos laborales.
Top Glove asegura que ya ha solucionado los abusos con nuevas políticas de sostenibilidad laboral y medioambiental.
Con 49 fábricas en Malasia, Tailandia, China y Vietnam, la multinacional emplea a unas 22.000 personas y tiene capacidad para producir unos 100.0000 millones de unidades de guantes médicos al año.