La Haya.- Un caza F-16 de las Fuerzas Aéreas belgas se ha estrellado este jueves contra un edificio de la base aérea de Leeuwarden, en la región neerlandesa de Frisia, cuando trataba de despegar desde la pista, pero todavía «no está claro» el motivo del accidente.
Según la base aérea, la Junta de Seguridad Neerlandesa está investigando «más a fondo» las causas del accidente y explicó que «al intentar despegar esta mañana, un F-16 se estrelló contra un edificio opuesto» y «como resultado, dos personas resultaron heridas», aunque el piloto logró ponerse a salvo y «no hubo fuego ni explosión».
El piloto utilizó su asiento expulsable para salir del avión, lo que le provocó heridas, mientras que una segunda persona, que se encontraba dentro del edificio alcanzado por el avión de combate también sufrió lesiones.
En un mensaje de Twitter, la Junta de Seguridad señaló que sus empleados se dirigen ya a Leeuwarden para llevar a cabo «una investigación exploratoria» de lo ocurrido con el F-16 belga, cuyos pilotos hacen prácticas regularmente en esta base aérea de Frisia.
Un testigo aseguró al diario local Omrop Fryslan que el avión acababa de recibir el permiso para despegar, alrededor de las 09.15 hora local (07.15 GMT), cuando «se aceleró demasiado», se produjo el accidente y los servicios de emergencia salieron de inmediato hacia la zona, evitando que se produjera un incendio.
Leeuwarden ha sido la base de operaciones de los F-16 neerlandeses durante las últimas décadas, aunque estos aviones de combate están ya cerca de su retirada, para dar paso a los F-35, y, según la televisión neerlandesa NOS, estaba previsto que hoy fueran trasladados a la base aérea de Volkel, en el sureste de Países Bajos.
La semana pasada, un grupo de F-16 sobrevoló Frisia como una forma de despedirse de la provincia donde han pasado estas décadas.