SANTO DOMINGO.- Ante la crisis económica y el cierre de negocios tras un año y tres meses de estado de emergencia y toque de queda, crecen las voces para exigir la eliminación de las restricciones nocturnas con el argumento de que los restaurantes y bares pueden aplicar medidas efectivas de distanciamiento.
Aunque muchos favorecen su eliminación, algunos entienden que la medida aún debe mantenerse.
Luego de que hace tres meses el bar en el que trabajaba cerró al quedar en quiebra, Luis Carrizo tomó la decisión de ofrecer servicios de transporte público para poder ayudar a su familia.
Mientras esperaba por un cliente próximo a la avenida Abraham Lincoln en horas de la mañana, Carrizo manifestó su apoyo al llamado a protesta que comenzó en las redes sociales para que se le elimine el toque de queda.
La convocatoria a manifestación también fue bien vista por miembros de la Asociación de Bares de la Zona Oriental y otros gremios, tras considerar que ese sector es el que más ha sido afectado por la pandemia.
Aunque unos aplauden el mensaje que llama a una masiva protesta para el 15 de julio en la Plaza de la Bandera, otros manifestaron su rotundo rechazo.
Para la presidenta de la Asociación de Bares de la Zona Colonial es contraproducente el llamado a protesta y que se elimine el toque de queda, dada la situación sanitaria que hace más de un año atraviesa el país por el COVID, aunque entiende que es necesario flexibilizar aún más la restricción de movilidad.
Asimismo, el presidente del Colegio Médico Dominicano indicó que la medida que prohíbe la circulación nocturna ha contribuido a no empeorar la crisis sanitaria.
A partir de este miércoles el toque de queda será de lunes a viernes de 10 de la noche a cinco de la mañana y los fines de semana de 7 de la noche a cinco de la mañana, con dos horas de libre tránsito para cada día.