Río de Janeiro.- Los seguidores de Luiz Inácio Lula da Silva, vencedor de las elecciones presidenciales del domingo en Brasil, e hinchas del Flamengo, club más popular del país y que el sábado conquistó la Copa Libertadores, dijeron haber vivido un final de semana perfecto con la doble victoria.
En las calles de Río de Janeiro se multiplicaron este lunes sonrientes aficionados vistiendo la camisa roja y negra del principal club de fútbol de esta ciudad decorada con pegatinas del líder progresista o los que lucían la camisa roja del Partido de los Trabajadores (PT) con algún adorno relativo al Flamengo.
El Flamengo conquistó el sábado su tercer título continental al imponerse por 1-0 al también brasileño Athletico Paranaense en la final disputada en Guayaquil (Ecuador), pero los seguidores no pudieron conmemorar con el equipo debido a que el club se comprometió a no promover aglomeraciones que pudieran afectar el normal desarrollo de las elecciones.
Sin embargo, en la noche del domingo, tras confirmase que el líder progresista fue elegido para un tercer mandato como presidente de Brasil, al obtener el 50,9% de los votos frente al 49,1 % del actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, los flamenguistas lulistas no dudaron en lanzarse a las calles para el doble festejo.
«Este fin de semana fue doblemente maravilloso. Mi Flamengo campeón y Lula nuevo presidente de Brasil. ¿Quiere algo mejor que eso?», preguntó a EFE la organizadora de subastas Elita Regina Carpenedo, de 60 años, que, vistiendo la camisa del club carioca, engrosó una animada fiesta por las calles de Laranjeiras, el barrio de Río de Janeiro donde el progresista recibió más votos.
Para el profesor Flavio Limosini, de 56 años, fueron dos días de sufrimiento que terminaron en felicidad. «Fue una doble victoria en un fin de semana maravilloso», afirmó.
«Final de semana perfecto, el sábado con la Libertadores fue perfecto pero el domingo lo fue más aún», dijo por su parte el administrador de empresas Eduardo Oliveira, de 33 años, para quien el sentimiento con la victoria de Lula es de «alivio y recuperación de la democracia y la paz por encima de todo».
Pese a que el Flamengo cumplió con su palabra de no organizar una fiesta el domingo para festejar el título, los jugadores posaron para fotografías con la Copa Libertadores al lado de Bolsonaro, que fue a recibirlos al aeropuerto internacional de Río de Janeiro, en un intento por vincular su imagen al club con mayor número de seguidores en Brasil.