Bruselas. – El Tribunal de Apelación de Amberes impuso este jueves una pena de seis años de cárcel al líder de un grupo yihadista de cinco individuos que planeó atentar en 2023 contra el actual primer ministro de Bélgica, el nacionalista flamenco Bart de Wever.
El cabecilla de la banda, identificado como Elias E.A., de 21 años y natural de Amberes, recibió una condena inferior a los 13 años que pedía la Fiscalía y fue además sancionado con una multa de 16.000 euros, mientras que sus cuatro cómplices recibieron penas de entre 55 meses y cuatro años de prisión, también más bajas de lo que pedía el Ministerio público.
Los miembros del grupo fueron hallados culpables de preparar un atentado terrorista, aunque fueron absueltos del cargo de intento de asesinato terrorista.
Según las comunicaciones interceptadas por las fuerzas de seguridad, esas cinco personas tenían previsto atentar contra De Wever, que entonces no era jefe de Gobierno sino alcalde de Amberes, y contra una comisaria de policía sin especificar.
Los terroristas, que estaban bajo vigilancia policial después de que los servicios de inteligencia alertaran de actividades sospechosas, fueron detenidos el 27 de marzo de 2023 en varios registros en domicilios de las localidades de Amberes, Sint-Jans-Molenbeek y Eupen.
El líder había distribuido en redes sociales propaganda del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico y grabó un vídeo de entrenamiento en el que se presentaba como un combatiente de ese grupo.
Manifestó estar dispuesto a morir como mártir y buscaba armas, por lo que un agente encubierto se puso en contacto con él a través de la aplicación Telegram para controlar la supuesta entrega de armamento, un AK-47 y dos cargadores de 50 balas, por los que había acordado un precio de 2.200 euros, según explicó la Fiscalía federal.
Pretendía recibir el arma antes del 10 de abril de ese año, pues planeaba atacar al político flamenco después del Ramadán y trasladó al agente encubierto que buscaba otro arma para un «hermano de Verviers» que pretendía unirse a él.
Se trataba de Sebastian B, un joven también de 21 años, de Eupen, que siendo menor ya había planeado un atentado contra una comisaría.
El Tribunal condenó también al resto de miembros del grupo terrorista, que tienen 37, 22 y 24 años.
La defensa del cabecilla sostuvo que podría haber cambiado de idea, ya que llegó a obtener las armas, y el resto de acusados negaron conocer los planes o tener intenciones criminales.
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