REDACCIÓN.-Las mujeres y las niñas han conquistado cimas inimaginables en la política, las ciencias, las artes, el deporte y los negocios, pero su lucha continúa; y no sólo por la igualdad salarial, cuestión que preocupa a tantas personas en la actualidad, sino también por sus derechos humanos básicos. El ejemplo más evidente es su lucha por los derechos sexuales y reproductivos. A continuación exponemos seis razones por las que consideramos que el Día Internacional de la Mujer es más importante que nunca.
Según UNICEF , aproximadamente una de cada tres mujeres vivas actualmente se casó antes de cumplir los 15 años. Uno de los países con mayores índices de matrimonios forzados y prematuros es Burkina Faso, que figura en el séptimo puesto de la clasificación, y donde el 52 % de las niñas se casan antes de los 18 años. Cuando se obliga a una niña a contraer matrimonio, habitualmente ésta tiene que abandonar la escuela y aceptar embarazos prematuros y, a menudo, consecutivos. Pese al peligro de perder a su propia familia, muchas niñas de Burkina Faso se rebelan contra los matrimonios forzados y buscan refugio, a veces a miles de kilómetros de sus hogares.
Los grupos feministas tuvieron que luchar durante casi todo el siglo pasado para conseguir que se reconociera por ley el delito de violación conyugal. Finalmente, en 1993, la ONU lo declaró una violación de derechos humanos. Sin embargo, en muchos países no se recoge explícitamente como delito. En Túnez, por ejemplo, las relaciones sexuales se consideran un deber marital tanto para hombres como para mujeres. En la práctica, sin embargo, eso implica que las mujeres se sienten obligadas a plegarse a las exigencias de sus esposos. Una de ellas explicó a Amnistía Internacional: “No tengo la posibilidad de decir que no; eso no le gusta, así que da igual cómo me encuentre, si estoy cansada o enferma: no tengo elección.”
Ha ocurrido en El Salvador y en Nicaragua. Ha ocurrido también en Estados Unidos. En esos países se ha detenido a mujeres que han sufrido abortos espontáneos o complicaciones en el embarazo y se las ha encarcelado durante decenios. Esto sólo ocurre en Estados en los que el aborto es ilegal. Teodora cumple actualmente una pena de 30 años de prisión por haber sufrido un aborto espontáneo. Acusada de “homicidio con agravantes”, es una víctima más de la inhumana prohibición del aborto en vigor en El Salvador.
A lo largo de la historia, se ha recurrido a la esterilización de personas contra su voluntad como forma de control de algunos de los grupos más marginados de la sociedad: las personas con discapacidad, las que viven en la pobreza y las minorías étnicas. Las mujeres han sido uno de los principales blancos. En la década de 1990, unas 200.000 mujeres, en su mayoría indígenas o pobres, fueron esterilizadas sin su consentimiento informado en Perú.
El acoso sexual es una realidad diaria para las mujeres de todo el mundo. Un estudio de la ONU ha revelado que el 43 % de las jóvenes de Londres (Reino Unido) ha vivido situaciones de acoso en la calle. En Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) la ONU concluyó que el 90 % de las mujeres y las niñas había sufrido alguna forma de violencia sexual. El acoso y la violencia sexual azotan también a las mujeres refugiadas. Las mujeres refugiadas sirias, como Maryam —que actualmente se encuentra en el valle de Becá, Líbano—, afirman que con frecuencia son victimas de abusos: “Da igual que esté soltera o casada, siempre sufro acoso”, explica.
Millones de mujeres siguen sin poder controlar lo que pasa con sus cuerpos. Hoy en el Día Internacional de la Mujer, recordaremos a esas mujeres de todo el mundo, y emprenderemos el mayor número posible de acciones para solidarizarnos con ellas.
Fuente: www.amnesty.org