SANTO DOMINGO.- El Senado de la República Dominicana comenzó este martes el trámite del nuevo Código Penal, un proyecto polémico por su limitación al aborto y porque no castiga la discriminación por orientación sexual.
La cámara alta prescindió de la lectura del articulado y aprobó el proyecto legislativo en una primera votación, con una amplia mayoría, con 21 votos a favor de 26 senadores presentes.
Para ser aprobado, el Código Penal deberá ser sometido a una segunda votación en el Senado y después pasará a la Cámara de Diputados.
La principal polémica del Código Penal reside en la cuestión del aborto, hasta ahora totalmente prohibido en el país.
El proyecto de Código Penal despenaliza el aborto en un único caso, el riesgo de muerte para la madre o para el feto, ignorando las demandas de las feministas, que piden que también se permita la interrupción del embarazo en el caso de violación o incesto y en el caso de una malformación del feto incompatible con la vida.
Al margen de la cuestión del aborto, ha causado controversia el artículo que crea el delito de discriminación, puesto que se aplicaría en el caso de sexo, ideología o religión, pero se dejaría fuera la orientación sexual y la nacionalidad.
Según legisladores disidentes, esta redacción permitiría que no se castigue la discriminación a una agresión contra un miembro de la comunidad LGBTI o contra un inmigrante.
No menos polémica es la eximente que establece que la discriminación no puede ir «en detrimento de la libertad de culto y la buena costumbre», un punto que podría amparar la discriminación a un homosexual por motivos religiosos.
Un grupo de cinco diputados y senadores presentó un informe disidente, que proponía introducir cambios en esos artículos polémicos, pero esa propuesta fue rechazada por la mayoría del Senado.
El actual Código Penal dominicano data de 1884 y los intentos para renovarlo se han demorado dos décadas.
En dos ocasiones, en 2014 y 2016, el Congreso Nacional llegó a aprobar el Código Penal, pero en ambas ocasiones el texto fue vetado por el entonces presidente Danilo Medina, precisamente por no permitir el aborto en las tres causales cuya aprobación exigen los defensores de los derechos de las mujeres.